Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 28 de junio de 2015

La Peña del Diablo del Monasterio de Piedra

Nos cuenta la leyenda que Ponce, apuesto caballero, fue separado de su amada Eladia por el padre de esta, pues no aguantaba de buen grado los amoríos de su hija con un bastardo de Guevara.
Al final Eladia, se desposó con un caballero y esa misma noche, Ponce desapareció.
Marchó sin dejar tras él rastro alguno.
Uno de los más valerosos caballeros de la provincia de Huesca, se había ido.
Unos años después, apareció en la congregación de hermanos del Monasterio de Piedra un nuevo monje.
Le llamaron el monje inspirado pues su único deseo era ayudar a los demás sin tan apenas nunca hablar ni sonreir.
No tardó en ser el monje más querido y respetado del monasterio.

Monasterio de Piedra en Nuévalos

Este monje, no era otro que Ponce, nuestro desgraciado caballero.
.Todas las noches a las doce en punto, el monje salía del monasterio a lo que ahora es el parque natural. A orar.
Y todas las noches el mismísimo Diablo se le aparecía e intentaba tentarle o incluso atacarle en más de una ocasión, aunque como Ponce, hombre de inquebrantable Fé, cada noche se aferraba a su crucifijo y seguía rezando, el demonio nada podía contra aquel hombre santo.
El Diablo no quiso otra cosa que poder vengarse del monje.
Nadie podía ser más poderoso que él y se las ingenió para engatusar a Eladia.
Una noche, fue la mismísima Eladia la que apareció ante el estupefacto monje y le susurró al oido todo lo que lo echaba de menos.
Le pidió ( bien aconsejada por el Diablo ) que dejase la congregación y que se fuese con ella.
Le prometió amor eterno.
Ponce, lejos de flaquear, se agarró a su crucifijo e imploró al Señor que aquella mujer marchase de allí y Eladia, entristecida y consciente de su fracaso, rompió a llorar y se marchó.

Es frecuente que el Diablo haya venido a tentar a multitud de monjes aragoneses

Esa misma noche, Eladia se suicidó en la puerta del monasterio.
Ponce comenzó a enfermar para ya no curarse jamás.
Los días de Ponce estaban contados. Ya no comía, ya no se levantaba de la cama.
Y mientras tanto el Diablo exigiendo la mayor de las venganzas, agarró la piedra más grande que había en aquellos montes y la lanzó contra el Monasterio con intención de aplastarlo junto con sus ocupantes.
En el mismo momento que Ponce expiraba su último aliento, los ángeles del Señor desviaban la piedra, que fue a caer en el Lago del Espejo y ahí estará hasta el fin de los tiempos.
Martín de Ponce es recordado como uno de los hombres más santos que hayan pasado jamás por el Monasterio de Piedra desde su fundación en el año 1194.

La Peña del Diablo




martes, 23 de junio de 2015

La noche de San Juan. Magia de agua y fuego.

Noche mágica donde las haya.
Ya desde tiempos paganos. Lo único que el catolicismo ha hecho ha sido adaptar esta simbología a nuestros Santos o costumbres.
Pero eso sí... el poder de esa sagrada noche sigue intacto.
La noche del 23 al 24 de Junio, ese solsticio de verano tiene mucho poder. Es en esa noche cuando el fino velo que separa el mundo invisible de este nuestro se descorre y permite que algunos seres ya olvidados se acerquen a nosotros.

Bruxas danzando en torno a la hoguera
Es la noche en la que debemos recoger las plantas mágicas pues están totalmente recargadas de energía y serán las recogidas hoy mucho más poderosas que las recolectadas cualquier otro día.
Noche de magia de agua, pues será en esta noche y solo en esta cuando tenemos que recoger el agua sanjuanera, antes de que salga el primer rayo de sol y guardarla durante el resto del año para usarla cuando la necesitemos.

Agua sanjuanera durante la noche del solsticio de verano
Noche de magia de fuego, pues será esta noche y solo esta cuando con un poderoso conjuro y una buena hoguera, purificaremos nuestro cuerpo y nuestra alma saltando por encima de las llamas.
La magia de esta noche quemará todo lo pasado que sea digno de quemar y nos hará renacer para este nuevo año.

Las hogueras de San Juan, arden por todo Aragón hasta bien entrada la madrugada
La sanjuanda se practica en muchísimos pueblos, sobre todo en los del Alto Aragón desde muy antiguo.
Es primordial levantarse de madrugada, antes de que salga el sol y llegar a un monte o campo lleno de rocio. Y una vez allí sanjuanarse. O sea, revolcarse desnudo. Impregnarse de esa materia, un poquito viscosa al principio. De ese material mágico que es el rocio de la mañana, que no deja de ser la materia prima con la que conseguir la Gran Obra Alquímica.
En otros pueblos, los mozos y mozas van al rio a bañarse desnudos y purificarse de este modo.

Aprovechando el rocio antes de que salga el sol
Lugares en los que esta noche se seguirá con estas tradiciones hay varios. Algunos de ellos son Ansó, Estarrús o Baraguás por ejemplo.
En otros pueblos, en la zona del Bajo Aragón podremos asistir a la quema de la bruja.
Donde se quema un muñeco que representará todas las cosas malas que haya habido este año hasta el momento.
Aragón es mágico.
Feliz San Juan.

"Quema de la bruja" en la Comarca del  Bajo Aragón



sábado, 20 de junio de 2015

Los fantasmas de Lécera, Letux y Lagata

Eran muy buenos tiempos. Sin odios ni rencores. Nadie entendíamos nada de política, ni tampoco nos interesaba ni hacía falta. Luego llegó la guerra... y se lo llevó todo.
Emilia Lázaro

Corría el año 1932, en Zaragoza.
Una vida feliz y muy rural. Aragón seguía siendo una de las comarcas más rurales y más sencillas de España. No pobre por ello, pues los aragoneses a fuerza de trabajo y tozudez siempre consiguieron mantener un estatus de región trabajadora.
Pero donde hay gente sencilla, hay "espabilaos" y donde hay gente simple, hay miedos y sobre todo miedo a lo desconocido.
En el verano de 1932 en varios pueblos pertenicientes a la comarca del Campo de Belchite... llegó un fantasma. Y actuó especialmente en las poblaciones de Letux y Lagata.

Conjunto histórico de Letux
"El fantasma de la carretera" como le llamaban al espeluznante ente, medía más de dos metros y medio de altura, iba envuelto en un blanco sudario. Inmaculado.
Y se presentaba en algunas noches, bajando por la carretera, con toda su alzada, envuelto en su sudario, se acercaba el ente hacia la población.
"¡¡ EL FANTASMA, EL FANTASMA !!", gritaban los aterrorizados campesinos y huían todos a esconderse en la seguridad de sus casas de piedra, echando el cerrojo o poniendo maderos en las puertas. Para no salir ya hasta bien entrada la mañana.
En la población de Lécera por ejmplo, el caso del fantasma alcanzó tal grado de popularidad que quedó inmortalizado en una calle del pueblo.

Iglesia de Lécera

Quien les habla

...la prueba !!

Se dice que ni tan siquiera la Guardia Civil se atrevió jamás en ir en busca del misterioso fantasma.
A la mañana siguiente los vecinos al salir de casa, podían encontrarse con la puerta del corral quizás forzada y con alguna gallina o algún conejo de menos pero... qué era eso en comparación a haber sobrevivido al encuentro  con aquel terrorífico ser quién sabe si llegado del inframundo.

La población de Lagata tampoco se libró de la presencia de "El fantasma de la carretera"
Pasaron un par de años y las visitas del fantasma, no es que fuesen muy frecuentes pero lo cierto es que aquella madita figura, aparecía siempre en el invierno y desde lo más alto de la carretera envuelto en su blanco sudario, alta como el más afamado de los gigantes, descendía poco a poco. Iluminada tan solo por un pequeño farol.
Se tardó mucho tiempo pero un mozo del pueblo decidió que un fantasma no tenía necesidad de farol ni de robar gallinas y una noche, cuando todos los vecinos de la zona se escondieron tras el grito de "que viene el fantasma", él se quedó escondido tras unos matorrales con un buen garrote.
No tardó el fantasma en aparecer ante el mozo, bajando por la carretera sin hacer un solo ruido.
Acojonadico de miedo, lo primero de lo que se percató nuestro valiente ciudadano es de que el fantasma usaba zapatos negros, y esa característica unida a la de que el ente precisase de un farol para poder iluminar el camino ( en el año 32, tan solo iluminado por la luna y las estrellas ), fortaleció a nuestro amigo decidiéndose a pegar un fuerte tirón del sudario al fantasma.

Los fantasmas en la carretera. Más frecuentes quizás... de lo deseado.
Se descubrió el pastel.
El horripilante fantasma de más de dos metros de altura, resultó ser un granuja, más listo que la mayoria de la sociedad de la época que, con una silla colocada encima de la cabeza se cubría completamente con una sábana grande y alumbrado con un candil mientras los lugareños se escondían sin tan siquiera asomarse a la ventana, robaba impunemente en todos los corrales y gallineros que podía.
Los fantasmas de hoy son reales.
Están en los Bancos, en el congreso de los Diputados, en el Senado, en nuestros Ayuntamientos, son directores de periódicos y televisión, están en el Palacio de la Zarzuela, heredan el cargo de "monarcas por la gracia de dios"... 
Esos son los peligrosos.

Otras versiones dicen, que este fantasma de Lécera no era otro que un enamorado de una mujer casada, el cual se aseguraba de no ser molestado en su romántica andadura disfrazándose de fantasma.
Como decía la abuela... "Madre mía Joanico... lo que espabila el hambre".

Había mucha ignorancia y mucha inocencia entonces. Pero como te he dicho, la guerra se lo llevó todo y ya nunca hubo inocencia. Solo desconfianza.
Y odio.
Emilia Lázaro



viernes, 19 de junio de 2015

Los Gnomos del Moncayo

 Cuando el Moncayo se cubre de nieve, los lobos, arrojados de sus guaridas, bajan en rebaños por su falda, y más de una vez los hemos oído aullar en horroroso concierto, no sólo en los alrededores de la fuente, sino en las mismas calles del lugar; pero no son los lobos los huéspedes más terribles del Moncayo...
 Gustavo Adolfo Bécquer

AVISO

Tenemos en Aragón una suerte de diminutos seres.
Son los llamados Duendes, o aquí en nuestra tierra aragonesa Diapllerons o Nemos ( también llamados Menos ).
En ocasiones, en este compendio de pequeños seres se confunden entre ellos pero claro, etnológicamente hablando, Aragón difiere de un pueblo a otro por muy cerca que estén entre ellos.
Unos de estos seres, también estrechamente relacionados con la Diosa Tierra y con el elemental Tierra son los Gnomos, y los más famosos entre todos ellos, son los del Moncayo.
Bécquer ya nos habló de ellos en una de sus más famosas leyendas titulada "El gnomo".
Las leyendas de Bécquer, escritas en la soledad de los entremuros del monasterio de Veruela son algo realmente magnífico. Universal.
Y esta, es una de mis predilectas.

Monasterio de Veruela. Lugar de inspiración de los Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer

Nos cuenta la leyenda del poeta sevillano la historia de las hermanas Marta y Magdalena. Cómo desobedeciendo la voz de un sabio ( como lo son la mayoría ) anciano del lugar una de ellas se adentró en el monte para buscar agua en la fuente una vez ya tocadas las campanas de la iglasia al atrdecer.
Era en ese momento cuando el gnomo salía de la fuente.
Cuando el gnomo con leves susurros va encantando a las muchachas y les promete su tesoro, sus secretos. Pues el gnomo es el guardian de todo lo que hay debajo de la tierra. 
El oro y las joyas, los manantiales y las minas. Todo

Ilustración explicativa de la leyenda "El Gnomo"
El viento, habló a Magdalen y la instó a apartarse del lugar maldito. A huir. A correr a casa.
El agua sin embargo, através del gnomo encandiló a Marta y con promesas de secretos y tesoros, consiguió llevarla al rio y una vez allí llevársela para siempre.
Marta pèrtenecerá para siempre a los dominios del gnomo. Marta y muchas personas que han desoido los sabios consejos de la gente del lugar.
De Marta tan solo encontraron al día siguiente el cántaro roto.
Se dice que aún hoy, si se sabe escuchar y se acude a las fuentes pasada la hora, puede oirse la voz de Marta entre los susurros del gnomo.
En la fuente.

Callaron el viento y el agua, y apareció el gnomo.

El gnomo era como un hombrecillo transparente: una especie de enano de luz, semejante a un fuego fatuo, que se reía a carcajadas, sin ruido, y saltaba de peña en peña, y mareaba con su vertiginosa movilidad. Unas veces se sumergía en el agua y continuaba brillando en el fondo como una joya de mil colores; otras salía a la superficie y agitaba los pies y las manos, y sacudía la cabeza a un lado y a otro con una rapidez que tocaba en prodigio.

Marta vio al gnomo y le estuvo siguiendo con la vista extraviada en todas sus extravagantes evoluciones; y cuando el diabólico espíritu se lanzó al fin por entre las escabrosidades del Moncayo, como una llama que corre, agitando su cabellera de chispas, sintió una especie de atracción irresistible y siguió tras él con una carrera frenética.

-¡Magdalena! -decía en tanto el aire que se alejaba lentamente; y Magdalena, paso a paso y como una sonámbula, guiada en el sueño por una voz amiga, siguió tras la ráfaga, que iba suspirando por la llanura.

Después todo quedó otra vez en silencio en la oscura alameda, y el viento y el agua siguieron resonando con los murmullos y los rumores de siempre. 

Gustavo Adolfo Bécquer

Fuente en el Parque Natural del Moncayo. Quién sabe si encantada, ¿ porqué no ?

jueves, 18 de junio de 2015

Buenas noches

Muy tranquilamente y a la lumbre del acogedor hogar, os iremos desplegando las más curiosas leyendas e historias que en esta tierra mágica han acontecido con el devenir de los años.
De los siglos.
Bruxas y bruxons.
Gnomos y ánimas en pena.
Terribles Omes Granizo, dragones, sierpes voladoras y un sinfín de moras encantadas han dormitado en nuestras fuentes, han sobrevolado nuestros cielos a la luz del plenilunio o incluso algunos más atrevidos han logrado penetrar en la aparente seguridad de nuestros hogares.
De estos aconteceres y más, daremos daremos luz en este, vuestro espacio.
Bienvenidos.

Brujería en Trasmoz