domingo, 18 de marzo de 2018

El restaurante "El Trasgu" de Zaragoza



El restaurante “El Trasgu” ( no confundirlo con otros de parecido nombre ) estaba situado en la zona centro, cerca de las bocacalles del Paseo de Sagasta, en la Calle Bolonia, para ser exactos.
Quien les habla llegó a trabajar en un bar de barrio con una de las antiguas cocineras del Trasgu.
Es ella quien me relató cómo comenzó la fenomenología. Nada más abrir, una amiga de la dueña ya comentó que no era buen augurio llamarle “Trasgu” al restaurante pues como bien se sabe, el significado de esa palabra es “duende”.
Haciendo caso omiso a estas supercherías, el local se abrió y con una cocina cuidada y buen hacer, iba la cosa fructificando poco a poco.
Los fenómenos no tardaron en manifestarse y se comenzó con cosas poco llamativas como utensilios que desaparecían para aparecer al rato en los lugares más insospechados.
De cualquier modo y aunque la fenomenología no era muy impactante al principio, a las pocas semanas todo el personal estaba ya “con la mosca tras oreja” pues no había ninguno al que no le hubiese ocurrido algo extraño.

Quién sabe con qué puedes encontrarte en un restaurante cuando ya ha cerrado...?

Unos meses después los fenómenos comenzaban a ser más impactantes. Ya no había ningún trabajador que quisiese quedarse solo en el local. Ni limpiadoras ni cocineros ni camareros. Pues cuando te quedabas solo era cuando la inteligencia que pudiese haber tras la fenomenología se manifestaba con más intensidad haciendo romperse vajilla y cristalería o incluso llamando a los trabajadores por sus nombres. Voces que podían salir del almacén, del vestuario, del comedor y por supuesto… el restaurante estaba vacío.
Fueron muchos los trabajadores que abandonaron la empresa a causa del “duende” y el establecimiento trístemente, terminó cerrando a finales de los años 90.

No hay comentarios:

Publicar un comentario