El bastardo. La serpiente peluda del barrio de Montañana

       Una culebra llegó

     y de mil pechos mamó

    pero la Virgen María

     mamando la sorprendió.

  "Pues por beber de esa leche

    yo te condeno

    y que de día y de noche

     tú te arrastres por el suelo.

    Para que así vayas por vida

   recemos un Padrenuestro

     y un Avemaría"

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Las leyendas sobre gigantescas serpientes peludas han existido en los lugares menos imaginables.

Se conocen desde Argentina hasta España ( con un océano de por medio ).

De hecho, hoy explicaremos la que nos contaba mi abuela.

Barrio rural de Montañana.

Antes de la guerra civil.

En un campo de la zona, un lugareño vio una mañana en las viejas ruinas de una antigua casa una gigantesca serpiente.

La bicha tenía más de 8 metros de longitud y era gorda como la pierna de un hombre rollizo.

Otra de las particularidades que tenía era que su cuerpo estaba cubierto de pelo, sin duda alguna debido a lo avanzado de la edad de la bestia.

Se contaba en el lugar, que ya hacía muchos años que la habían visto en los montes de Alfajarín... y ya tenía pelo !!!

Seguramente la bestia contaría más de 100 años. Sin duda !

Los mitos sobre serpientes peludas son antiquísimos

El pastor desde luego huyó aterrorizado de aquel campo y al poco tiempo, ya comenzaba la leyenda de la serpiente.

Muchos en el pueblo contaban cómo los niños pequeños, los bebés, se ponían morados. De color morado. Literalmente. Y algunos incluso se morían desnutridos.

Se decía que la serpiente llegaba por las noches a las casas, se introducía por una ventana y mamaba la leche de las madres mientras que, para que el niño no llorara, lo que hacía la bestia era introducir la punta de su cola en la boca del bebé y el pequeño, chupaba.

Recreación de la fechoría del Bastardo

A la maléfica criatura, se le bautizó como El Bastardo.

La maldición de la serpiente peluda, desapareció con los años tal y como había llegado.

Casi sin querer.

La cultura y la obligatoria escolarización, acabaron con los mitos, las leyendas y las serpientes peludas entre otros seres fantásticos que poblaron Aragón hasta hace pocos días.

No quiere decir esto que no existiesen. O que estemos libres de encontranos con alguno de estos seres cuando menos lo esperemos.

Yo personalmente, he oido esta historia de boca de mis dos abuelas a 400 kilómetros de distancia una de otra.

Serpientes peludas en Montañana y en la comarca de La Selva en Girona.

Cuando paseéis por el monte y el sol esté en lo alto... yo, me andaría con cuidado.

Serpiente mamando de mujer en la iglesia de Santa María de Yermo. S. XII