El bruxon Ferrero de Fornillos tenía la misma maña para controlar
el poder del fuego como para poder controlar el poder del mismísimo diaple.
En una ocasión, Mariano el bruxon se dispuso a realizar uno
de los hechizos por los que los bruxones han sido más admirados.
Había algunos bruxones, los más poderosos entre todos ellos eran capaces de hacer aparece monedas de oro.
Había algunos bruxones, los más poderosos entre todos ellos eran capaces de hacer aparece monedas de oro.
Una nocheél bruxon Ferrero se hizo acompañar de un ayudante.
De un testigo más bien y ante sus ojos, delante de sus narices, empezaron a
llover del cielo monedas de oro. Una lluva incesante de monedas de oro.
Lluvia de oro según Tiziano |
El testigo que estaba con el bruxon, ante tal prodigio
pronunció una exclamación. Estaba comp`letamente admirado y es que, tan
embelesado estaba con el hecho que pronunció un nombre sagrado.
Dijo: - “¡ Ay Dios !”
Y en ese mismo momento desde cielo cayó un rayo por allí
cerca acompañado de un impresionante trueno y de ese mismo cielo, cesó la
lluvia de oro para ser sustituida por una mucho más intensa de sapos y
culebras.
Por encargo de algún envidioso, el herrero bruxon llegó a
amatar a las caballerías. A mulas y bueyes de vecinos. Y además gustaba de
hacerlo cuando las pobres bestias se encontraban tirando del yugo.
Los animales morían allí mismo, en medio del surco que ellos
mismos habían trazado segundos antes. Caían fulminados como por un rayo
invisible.
Iglesia de San Miguel en Fornillos de Ilche |
Se dice que una tarde un vecino de La Almunia de San Chuan
trataba de dar la vuelta al Cinca, pues no había puente construido y el único
modo de atravesar el rio era hacerlo con una barca.
Cuando el hombre llegó al paso, la barca no se encontraba
allí.
El que sí que se encontraba en el lugar el herrero brujo de
Fornillos.
Dirigiéndose al caminante, el bruxon le dijo:
-“Se te ha escapado el barquero, ¿ eh ?”
El caminante fastidiado le confesó al herrero que sí. Que
ahora sí que no sabía cómo podría hacer para llegar a tiempo a su casa, pues su
mujer le estaba esperando en la misma con unas visitas bastante importantes.
El bruxon le dijo que iba a ayudarle. Se sentía magnánimo
aquella tarde.
Cogió al sorprendido transeúnte, lo situó en la misma orilla
del rio mirando hacia su pueblo y le dijo que cerrara los ojos y confiara en el
poder del bruxon.
Le dijo:
-“Atento a mis palabras y no abras los ojos. Si te crees lo
que te va a suceder. Si crees en mi poder, vas a llagar a tu casa en abrir y
cerrar de ojos”
El hombre no dijo nada. Tan solo contuvo la respiración un
tanto asustado.
En ese mismo momento el bruxon le dio al hombre una patada
en el trasero y al momento, en ese mismo instante, el hombre apareció en su
pueblo. En La Almunia de San Juan. En su propia era.
El asustado hombre hizo en lo que se dice un abrir y cerrar
de ojos, en apenas unos segundos un vieja de kilómetros de distancia.
Orilla del Cinca donde se cree tuvo lugar el suceso |
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