Hace muchos años, en un poblado llamado Lacort, hoy abandonado, en las faldas del Monte Perdido, una terrible epidemia asoló el lugar por primera vez ( pues Lacort ha sido despoblado ya por segunda vez ).
Despoblado de Lacort |
Detalle de un balcón |
Como estamos contando, la peste asoló toda la población dejando tan solo con vida a dos viejas andrajosas que recorrieron la comarca intentando buscar cobijo en alguna de las localidades situadas a las faldas del Monte Perdido.
Era de esperar... nadie acogió a las harapientas ancianas pues claro... nadie quería correr el riesgo de tener en su pueblo a dos posibles apestadas.
Llegó el invierno y las dos viejas apunto de morir por el frio y la intemperie lanzaron una terrible maldición sobre el Monte Perdido pues resultaron ser... ¡ dos poderosas bruxas !
La maldición fue la siguiete:
"Malditos seais los habitantes de todos estos valles y montes. En el Monte Perdido siempre habrá nieve. ¡ Siempre ! Y los pastores y rebaños nunca jamás podrán pasar por el contorno"
Dicho esto, las dos bruxas murieron y por cierto... la maldición, jamás ha dejado de cumplirse.
Chimeneas con espantabrujas en el Pirineo aragonés |
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