Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 10 de julio de 2016

De campanas y campanadas



Las campanas han sido desde su creación un elemento harto importante en lo relacionado a mitos y leyendas.
Se cree que antiguamente el arte del forjado de la campana como el arte del campanero ya no es que fundiéndose entre sí fuesen capaces de arrancar los más variados sonidos, no.
Cuando un buen campanero tenía entre sus manos la cuerda de una campana bien forjada, ese sonido, ese tañido mágico podía trasladar a los hombres a estados alterados de conciencia mucho más allá de nuestras fronteras.

Campanas milagrosas en Aragón

No nos faltan las leyendas de campanas mágicas como por ejemplo la tradición del castillo de la localidad de Luesia donde se sabe los moros fundiendo sus tesoros hicieron y escondieron una gigantesca campana de oro que todavía no se ha logrado encontrar.


La localidad de Velilla vuelve a sorprendernos pues además de poseer una de las norias más impresionantes de Europa y de tener una bonita leyenda de su bruja, también poseyó una de las campanas encantadas más populares de Aragón.
Los datos más antiguos nos dicen que esta campana llegó hasta Velilla desde el Mediterráneo subiendo por el Ebro a contracorriente y portando sobre ella dos enormes cirios encendidos.
Fue pasando por todos los pueblos de Cataluña y Aragón y cada vez que alguien intentaba cogerla o tan solo tocarla, la campana se hundía. Era imposible.
Pasaban los días y la campana seguí remontando el curso del Ebro sin cesar.
Cuando llegó al tramo del rio que pasa por Velilla de Ebro y al intentar extraerla dos muchachas, la campana salió del rio por sí misma.
Fue colocada con gran jolgorio sobre la ermita de San Nicolás.
Se tiene constancia que la campana tocaba sola anunciando siempre acontecimientos importantes.
Baltasar Gracián llegó a mencionar epistolarmente que la campana estuvo tañendo en una ocasión durante ocho días seguidos y no había modo de pararla.
Uno de sus primeros anuncios fue en el año 714 advirtiendo la recalada de los musulmanes a la península ibérica.
Varios fueron sus avisos en años siguientes. La milagrosa campana anunció acontecimientos como la derrota de Ponza, el encarcelamiento como prisioneros y posterior liberación de algunos reyes de Aragón, el saqueo de Roma, la muerte de Isabel de Portugal, etc…
En el año 1686 la campana doblaba mágicamente por última vez pues los mozos de la localidad comenzaron a tomar trozos de la misma pensando que con ello se podían asegurar una suerte de protección mágica. La campana quedaba destrozada poco a poco y finalmente en el año 1841 se refundía.

Encontraremos algún día la campana de Luesia ? !!

Ermita de San Nocolás en Velilla de Ebro


Otra de las campanas encantadas de nuestra tierra ha sido la de la iglesia de Alcubierre de la cual hay datación de que que durante varios días del mes de Marzo del año 1683, tocó ella sola en varias ocasiones.
En Villaroya de la Sierra también tañeron las campanas sin que nadie las tocase, fue en cuatro ocasiones también históricas como por ejemplo la de 1571 coincidiendo con el momento más trágico de la batalla de Lepanto.
En el siglo XIII, tenemos constancia que la campana de Sariñena tocó también ella solita, precisamente cuando un humilde peregrino entraba a la iglesia. El hecho pareció alertar al vecindario e indagando todos ellos, descubrieron que el peregrino llevaba consigo las reliquias de San Antolín.
San Antolín fue proclamado patrón de la localidad. No podía ser menos.
Por desgracia, durante la guerra civil española esta reliquia se perdió aunque desde luego, la veneración al Santo Mártir sigue más que vigente.
Las del monasterio de Sijena, sonaron solas en más de una ocasión anunciando la muerte de alguna de las monjitas.

Fiestas patronales de San Antolín en Sariñena

Iglesia de Santa Ana y su mágica campana, en Alcubierre
  

La campana de Huesca... cómo no nombrala, verdad ?
Esta leyenda sea probablemente la más popular fuera de nuestras fronteras.
El rey Ramiro II pidió consejo sobre los entresijos del reinado al abad de San Ponce de Tomeras
Fray Frotardo no le dijo nada al mensajero y lo condujo al jardín donde tranquilamente, iba cortando las rosas que más sobresalían en el patio.
Frotardo, conocedor de la sabiduría de su amigo el Rey le dijo al mozo que tan solo repitiera el gesto que él había hecho ante el monarca y de este modo parece que se excusaba de tener que dar un consejo digamos… algo violento.
El Rey comprendió el mensaje a las primeras de cambio y con la escusa de forjar una campana “que se escuchase en todo el territorio", fue llamando a los nobles más importantes del reino y uno a uno, conforme entraban en la sala iba decapitándoles y colocando sus cabezas en círculo.
Con la cabeza del más significativo de los nobles, el Obispo de Huesca, hizo el badajo de la campana.
Al ver esté gesto de poder y fuerza, los problemas con la rebeldía de la nobleza parecieron tranquilizarse bastante.
Por que es cierto que… a buen entendedor… ¿ No creéis ?

La campana de Huesca


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