Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

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jueves, 19 de diciembre de 2019

El Aragón mágico en Aragón TV... II

En esta ocasión la redactora Carolina Millán y un servidor, les trasladan a sus propias casas las historias del tesoro enterrado en el castillo de Sádaba y del pozo del diablo y su fuente homónima.
Conocemos a su vez el conjuro del cardo.
Conozcamos los misterios de las Cinco Villas.


domingo, 12 de noviembre de 2017

El tesoro enterrado de Cuevas de Cañart



También ésta población turolense cuenta con su tesoro moro.
Por supuesto no se ha encontrado todavía y ahí lo tenemos, esperando a ser rescatado para hace riquísimo al explorador.
Hay en la localidad un singular paraje conocido la “Garrocha Cañarda” y en este lugar nos encontramos los restos de unas curiosas tumbas y resto de civilización musulmana e íbera.
Los lugareños conocen el yacimiento como “Las fosas de los moros”

Las "Fosas de los moros"

La leyenda cuenta que una anilla de oro señala el lugar exacto donde hay que excavar para localizar el tresoro que enterraron los moros hace siglos pero también nos cuenta que la anilla no está siempre a la vista y que el logre verla, no puede apartar la vista de ella en ningún momento pues de otro modo, la anilla desaparecerá y tardará años en volver a aparecer. Se sabe que hace años, unos pastores encontraron la anilla de oro en el suelo, entre las “fosas de los moros” y señalando el lugar con sus chaquetas, fueron corriendo al pueblo a por instrumentos para poder cavar. Cuando llegaron las chaquetas ya no podían señalar nada puesto que habían desaparecido y la anilla con ellas.
Cavaron y cavaron por la zona de las fosas pero sin éxito alguno.
Ya se sabe que el poder de estos gnomos, genios, duendes, moros... que guardan los tesoros es muy grande !

Cuánto oro enterrarían estos moros en Aragón...?

También se cuanta la historia de dos amantes que paseando por el lugar encontraron la anilla y conocedores de la historia de los pastores y no queriendo repetirla, el mozo hizo que la chica se quedase allí, mirando y señalando la anilla con su dedo mientras él iba al pueblo, a casa de su tío a pedirle herramientas de trabajo y ayuda.
Tras mucho insistir y ver que el tío no le hacía caso, el chico volvió al lugar donde su amada señalaba la anilla.
Nunca jamás se volvió a ver a ninguno de los dos.
Hay quien dice que los moros encargados de velar el tesoro hicieron que la pareja traspasara la tierra y permaneciese de por vida enterrada junto al tesoro, en ese mundo feérico que tan pocos mortales conocen.

Cuevas de Cañart

domingo, 7 de mayo de 2017

La mora de Siresa



En la zona de Siresa, hace ya muchos muchos años, habitaba una mora encantada.
Un hada, dríada, de varios modos se le llamaba en aquel entonces.
La encantaria era temida por todos y eran bien pocos los que habían llegado a verla en alguna ocasión.
Era la dueña, la señora de todos aquellos bosques y su poder se dice que era casi ilimitado.
Se cree que en todo el entramado complejo de cuevas de aquella zona, la mora iba acumulando tesoros y poderosos objetos de poder a lo largo de sus muchos siglos de existencia.
Se dice, que con algunos de estos objetos, la mora practicaba oscuros y potentísimos rituales de magia negra.
Un pastor de la zona, una mañana encontró un precioso cáliz.
Allí en el suelo, bajo un montón de hojarasca. Se asomaba la mitad de la pieza, allí tirado. Reluciendo fulgurantemente contra los rayos del sol.
El precioso cáliz descendía del tesoro de la mora encantada.
El pastor lo tomó del suelo y se encaminó hacia casa con toda la felicidad del mundo pues sin duda, aquel preciado objeto de oro y piedras preciosas, le iba a solucionar la vida.
Ay, amigos…
A mitad de camino, el pastor muy agudo se dio cuenta de que alguien, muy sigilosamente, le estaba siguiendo.

La morica y el cáliz

Una presencia invisible quizás, pero los agudizados sentidos del pastor podían detectarla.
No supo jamás porqué, pero el pastor en ese momento se aterrorizó.
Estaba convenció de que era la mora la que venía detrás de él y echó a correr.
Es en ese momento cuando la presencia que iba detrás de él, dejó a un lado el sigilo y también se lanzo en una loca carrera a perseguir al pobre hombre que oía el estruendo que hacía su perseguidos partiendo ramas e incluso árboles pero no se atrevía a girarse.
Tan solo corría y corría con todas sus fuerzas.
El pastor gobernó sus pasos en dirección a un lugar santificado con el ánimo de intentar resguardarse.
Consiguió a toda velocidad entrar en el Monasterio de Siresa y cerrar la puerta tras de sí, y justo antes de hacerlo, aún pudo ver cómo la mora aparecía ante él en forma humana.

El impresionante Monasterio de Siresa

La puerta estaba cerrada y el pastor ya a salvo, se sentó en el suelo del lugar apoyando su espalda contra la pesada puerta de madera.
La mora intentó traspasar aquella puerta pero obviamente… no lo consiguió.
Era un recinto sagrado y la mora, aún con todo su poder no podía entrar allí.
Un recinto sagrado al cual, estos viejos dioses de arcaicas religiones  donde los templos eran los bosques, las cuevas y las fuentes… no podían acceder.
Con toda la furia y la impotencia del mundo dominando a la mora encantada, ésta, se transformó en una formidable serpiente.

En nuestro legendario, hasta los más formidables guerreros han caido bajo el poder de las moras encantadas

Casi un dragón. Un terrible dragón que silbaba y rugía con la fuerza del infierno.
En su regreso a lo más profundo del bosque, con una tremenda sacudida de su formidable cuerpo, azotó la fachada del monasterio con su cola como si fuese un látigo titánico.
Aún hoy, sobre una banco de piedra, puede observarse la huella del tremendo coletazo de la mora-serpiente. 

La "serpiente" de Siresa

domingo, 23 de abril de 2017

Más y más tesoros de los moros



Estos moros, como podemos ver no pararon de esconder tesoros en nuestro territorio y aunque mucho se hayan buscado pocos son los que se han encontrado. Eso sí, ojo con estas leyendas pues… alguna pieza de oro sí que ha ido apareciendo poco a poco, ¿ Eh ?
Hay unos seres misteriosos relacionados con dólmenes y cuevas, con arroyos de agua cristalina y con montañas y fuentes.
Son los moros.
Seres poderosos no necesariamente relacionados con los musulmanes, nuestros moros son otra cosa vigorosos gigantes en algunos casos, poderoso magos en otros…
Espíritus protectores de estos tesoros en aquí o allá.
Seres muy antiguos, gente con mucha fuerza, misterio y poder. En ocasiones incluso vinculados a duendes y sierpes.

Los poderosos moros de nuestra mitología

Seres guardianes de tesoros subterráneos y protagonistas de leyendas sin duda mucho más antiguas que la llegada de los musulmanes a nuestro territorio.
La toponimia de estos lugares llenos de tesoros, ya nos da alguna pista sobre dónde o cómo buscar el tesoro.
La Cañarda en Castellote, “El caño del moro” en Gallur, Cuevas de Cañart, en Monreal del campo tenemos “El caño del gato”. Es en todos estos lugares donde tenemos el recuerdo legendario de los tesoros enterrados por los moros en los “caños”, en los insondables canales subterráneos que horadan Aragón no se sabe hasta dónde.

"El caño del gato" en Monreal del Campo

Es por ejemplo en Cuevas de Cañart donde se conjunta una de estas leyendas medievales con otras antiquísimas sobre estos moros poderosos.
La reina mora de la localidad, al enterarse de que su marido acababa de morir en la batalla, agarró a su hijo y a sus damas de confianza llenó un carromato con todo el oro y las joyas que pudo recoger en breve espacio de tiempo y arrancó en precipitada huida con intención de poner su tesoro y su familia a salvo.
Durante la precipitada huida, caballo, pasajeros y carromato se despeñaron barranco abajo.
La caída fue mortal para todos, pues jamás se volvió a saber nada de aquellas personas ni tampoco de aquel fabuloso tesoro, que aún hoy se busca.
Muchos años después, recién entrado el siglo veinte, un pastor encontró algo en aquella zona.
Le llamó la atención.
Se percató de que era un objeto de oro medio enterrado y comenzó a cavar ayudándose de su navaja.
La tierra estaba muy reseca y no pudo hacer gran cosa entonces es cuando dejando su gayata de pastor allí clavada y con la alforja engarzada en ella para que le marcara el lugar del tesoro, partió corriendo hacia el pueblo para buscar ayuda.
Volvió con más de la mitad de los habitantes de la localidad, seguros todos de que por fin, tantos siglos después, habían encontrado el tesoro de la reina mora, pero cuando llegaron al lugar… no estaba la pieza de oro, no estaba la gayata, no había nada absolutamente y desde luego, sobre decir que… fueron del todo incapaces de volver a encontrar el tesoro.
Los duendes y los gnomos que habitan bajo tierra son traviesos, amigos míos.
Son traviesos y sobre todo buenos protectores de estos tesoros enterrados de los cuales se saben sus protectores o incluso propietarios en algunos casos.

Cuevas de Cañart, los vecinos aún tienen esperanzas de dar algún día con el tesoro

Tenemos también la leyenda de la mora del Valle de Echo.
La ama y señora de todos los tesoros enterrados en la zona y en especial de los tesoros de Guarrinza.
El valle de Guarrinza, mágico donde los haya se encuentra completamente horadado por misteriosos túneles repletos de tesoros de oro y de joyas.

Valle de Guarrinza

Un valle lleno de magia y misterio, de corrientes telúricas incluso y ya habitado desde hace miles de años por nuestros antepasados aragoneses.
Dólmenes, círculos de piedras, fuentes y  misteriosas grutas artificiales algunas podemos encontrar en este recorrido por esta selva aragonesa.
Se cree que los tesoros del valle son realmente incalculables tanto en cantidad y número de ellos como en el valor de los mismos. Se cree que los tesoros son de oro, de monedas, de joyas, de coronas de antiguos reyes legendarios, collares y anillos… una maravilla.


Círculo de piedras en Guarrinza. "La corona de los muertos"
En la localidad de Chía por ejemplo, cerca de Castejón de Sos, vivía un pastor que se llamaba Galino Galinás.
Galino era conocedor de la existencia de una copa de oro, de un cáliz magnífico custodiado por los moros en el cercano pueblo de Castejón, en las cuevas.
Se adentró en la citada cueva y pudo ver cómo los moros, atesoraban una cantidad impresionante de riquezas, era tal la cantidad de tesoros que en la cueva se encontró Galino, que no pudo ni tan siquiera describirla años después aunque lo intentara. Entre todas esas piezas sobresalía el maravilloso cáliz y tomándolo e n su mano, echó a correr tan rápido como pudo y tan solo pensando en poder llegar a su casa y escapar así de su miserable vida de pastor que tantos sufrimientos le estaba dando.
Los moros, los gigantes le estaban pisando los talones pues tan pronto como se percataron de que faltaba el cáliz salieron en busca del ladrón con intención de atraparlo y matarlo.
Galino corrió tanto como sus fuerzas le permitieron y llegó a atravesar el rio Ësera.
Lo cruzó y ya sin fuerzas, en la otra orilla se tendió en el suelo, pensándose a salvo de los gigantes.
En la mitología, cruzar un rio, nos permite escapar de los seres fantásticos, pues ellos no pueden hacerlo a menos que sea por un puente.

Existieron estos gigantes...?

Allí tendido, Galinás rezó una oración de agradecimiento a la Virgen la cual, haciendo crecer el caudal del rio hasta doblar su tamaño, impidió a los gigantes llegar hasta Galino.
Los perseguidores quedaron atrapados en la otra orilla y no pudieron alcanzarlo pero ay… los moros eran muy poderosos y al no poder pillar al ladrón lo que sí que le hicieron desde el otro lado fue lanzarle una poderosa maldición.
Le lanzaron un poderoso conjuro con estas mismas palabras:
Galino Galinás…
…mala fin farás
Y dicho esto, como habían llegado, se retiraron a su cueva.
Con sus formidables tesoros.
La historia no nos deja el final de Galinás. Nunca se supo si la maldición de los gigantes, si la maldición de aquellos moros se cumplió pero… os digo yo que, las maldiciones de los moros son harto poderosas…

Siempre codiciados, los tesoros de los moros


domingo, 4 de diciembre de 2016

"El cuarto de los moros" en Torrellas



Cuenta la leyenda que en el zaragozano paraje de Torrellas, había un tremendo pasadizo desde tiempos de los moros.
Todas las casas arrancan directamente desde la carretera y en una suave pendiente. Incluida su maravillosa y pintoresca plaza mayor.

Plaza mayor de Torrellas

Se cuenta incluso que en uno de los edificios de la particular plaza de porches pintorescos e irregulares pernoctó el rey Felipe IV de camino hacia Ágreda.
Es curiosamente allí mismo donde se cree que permanece oculto todavía lo que llaman “El cuarto de los moros”.
Un tremendo pasadizo que en tiempos de los musulmanes, fue en varias ocasiones utilizado por estos para poder escapar en caso de peligro o para poder controlar el grano en caso de cualquier asedio, pues el túnel comunicaba directamente con el molino de la localidad.

Antiguo molino. Estará aquí el tesoro ?

No han podido encontrarse a día de hoy las entradas a este pasaje subterráneo pero no será porque no se hayan buscado, no. Pues en 1610, cuando el rey Felipe III decretó la total expulsión de los moriscos, se dice que estos, escondieron en los túneles un gran tesoro con la intención de regresar más tarde a buscarlo, cosa que jamás llegó a ocurrir.
¿ Estará el subsuelo de Torrellas lleno de oro ?
¿ Hay un tesoro escondido en el pueblo esperando a ser descubierto desde hace cuatrocientos años ?
¿ Por qué no ?

Túneles y pasadizos secretos. Siempre evocadores de mitos y leyendas