Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

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jueves, 19 de diciembre de 2019

El Aragón mágico en Aragón TV... II

En esta ocasión la redactora Carolina Millán y un servidor, les trasladan a sus propias casas las historias del tesoro enterrado en el castillo de Sádaba y del pozo del diablo y su fuente homónima.
Conocemos a su vez el conjuro del cardo.
Conozcamos los misterios de las Cinco Villas.


domingo, 15 de octubre de 2017

Las almas en pena del castillo de Bueña



Durante la guerra “de los Pedros” en el año 1663 aconteció el hecho que vamos a contaros.
Las guerras entre Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla fueron bastante más cruentas de lo que podemos imaginar.
El Alcalde de Bueña Don Martínez de Gombalde resistió heroicamente a los castellanos dentro del castillo de la localidad.
El castillo, del tiempo de los moros, estaba bien fortificado y la población aguantaba el asedio perfectamente.
Parecía que podían aguantar perfectamente pero había un problema.
En una incursión a localidades vecinas, el ejército castellano había logrado capturar a los dos hijos del Alcalde.

Restos del castillo de Bueña en la actualidad

Los castellanos le dieron al Mayor un ultimátum.
Si no rendía la plaza y les abría las puertas del castillo, sus hijos iban a ser degollados allí mismo, ante las puertas de la ciudad.
El Alcalde muy apesadumbrado hizo lo que se espera de un buen dirigente y, con toda la pena del mundo se retiró a llorar mientras sus dos hijos eran asesinados vilmente a las puertas de la villa.
Cuando el enemigo marchó, recogieron los cuerpos de los muchachos y los enterraron allí, al pie de las murallas.
Para que protegiesen la ciudad que tanto habían amado.
Han transcurrido ya cuatro siglos desde el hecho y el caso es que los lamentos de las dos pobres almas en pena siguen escuchándose alrededor de las murallas del ya derruido castillo.
Este curioso y siniestro fenómeno puede observarse en las noches cercanas a la festividad de la Cruz, que se celebra anualmente el 14 de Septiembre.
Las almetas de los pobres muchachos no descansan en paz y claman buscando venganza.
Muchos lugareños a día de hoy, no se atreven a pasar por las ruinas del castillo durante estas noches.

La guerra "de los Pedros"

domingo, 23 de julio de 2017

La reconquista de Aguilar de Alfambra



El pueblo de Aguilar de Alfambra como tantísimos en Aragón estaba conquistado por los musulmanes y los valientes caballeros cristianos por mucho que lo intentaban no podían recuperarlo.
El castillo de Aguilar era uno de los más imponentes y fuertes de la zona y era realmente complicado el poder tomarlo.
Los caballeros habían intentado asediar la plaza varias veces pero siempre sin éxito. El ejército musulmán estaba realmente muy bien preparado y nunca los guerreros cristianos se salían con la suya.
Un ingenioso guerrero cristiano, ideó un plan.
Ya que el ejército religioso contaba con tan pocos efectivos, harían que los musulmanes se asustasen.
En primer lugar, hicieron correr la noticia de que el rey, enviaba un poderoso ejército que aplastaría a los musulmanes de Aguilar.
El ejército moro, no hizo mucho caso de las habladurías pero estaba atento. Nunca se sabe.

Ruinas del castillo de Aguilar de Alfambra

Una noche, uno de los vigías pudo observar desde lo más alto de la torre cómo un inmenso ejercito, el más grande y formidable que jamás hubiese contemplado, se aproximaba subiendo por la ladera.
Cada soldado de los cristianos portaba una antorcha.
Malditos cristianos, habían esperado a atacar en una noche como aquella. Una noche sin luna. Sin ninguna visibilidad.
Tan solo las antorchas de cada guerrero se veían en aquella oscuridad total.
El alcaide del castillo subió a la torre para observar a los invasores.
El ejército cristiano era realmente formidable. A ojo de buen cubero, podría decirse que superaban al ejército musulmán en proporción de diez a uno, o más incluso.
Además se habían llegado preparados para un gran asedio pues entre los ruidos del entrechocar de las cotas de malla y las trompetas, podían escucharse el de los carneros, vacas y ovejas.
El alcaide, no viendo la necesidad de morir todos allí mismo, se rindió y, entregando las armas abrió los portones del castillo.

Las batallas entre moros y cristianos siempre han sido crueles

Ay amigos… tremenda sorpresa.
Los moros habían sido engañados.
El ejército cristiano era el de siempre, unos pocos hombres. Pero todos ellos habían atado un par de teas encendidas en las cabezas de los animales.
Un formidable ejército de vacas y cabras entraba al castillo todos ellos con teas sobre las cabezas.
En una noche tan cerrada como aquella los musulmanes no pudieron ver la argucia de los soldados cristianos y entregaron el castillo. Si tan solo se hubiesen esperado al alba, se hubiesen percatado del engaño, pero… así es la guerra.

De la época de estas leyendas nos llegan tradiciones como las de los "toros de fuego"

domingo, 7 de agosto de 2016

Subterráneos secretos en Aragón

En todo el territorio aragonés tenemos  leyendas e historias sobre túneles que comunican 
iglesias y castillos.
Algunas de estas historias son mágicas y heróicas y algunas otras, algo más humanas y con fines “conquistadores” pero no de fortalezas ni castillos sino de hermosas doncellas.
La ciudad de Zaragoza sin ir más lejos está repleta de túneles y pasadizos, gran mayoría de ellos confeccionados en tiempos de los romanos.

Pasadizo secreto

En el castillo de Sádaba, preciosa localidad de las Cinco Villas se dice que hay oculto un pasaje que comunica con la iglesia y con la llamada "Casa Cortés" y en él, oculto, se halla un grandioso toro de oro.
El castillo de Mirando posee dos túneles también ambos directos al Ebro.
Antiguamente utilizados como vía de escape o aprovisionamiento en caso de asedio, los túneles del castillo de Daroca aún podían visitarse hace pocos años.
También se cree que en las galerías secretas y larguísimas que comunican entre sí los castillos de Cedrillas y Monteagudo, hay enterrado un magnífico tesoro.

Entre el castillo de Cedrillas...

...y el de Monteagudo, uno de los túneles más largos del territorio
Monumental castillo de Sádaba

Otra de las leyendas aragonesas nos cuenta cómo algunos monjes del monasterio de Rueda, por un pasadizo secreto que discurría por debajo del rio Ebro, podían en la oscuridad de la noche pasar a la población de Escatrón a hacer vete a saber lo que harían…
Se sabe que un céntrico restaurante zaragozano situado en la Calle Sevilla posee un sótano excavado a mano del cual parte una galería actualmente tapiada que probablemente conduce en dirección
 al Ebro. Lo conocéis...?
Uno de los pasadizos más afamados en Zaragoza es el que siempre se ha dicho que conduce desde la iglesia de Santa Engracia hasta los sótanos de la basílica del Pilar.
Se cree que ese pasaje subterráneo es el túnel-madre del que parten algunos de los pasadizos más importantes de la ciudad.

Aunque también pasadizos subterráneos naturales y muy impresionantes tenemos en Aragón, no son tan espectaculares como los artificiales, siempre excavados a mano y con fines ocultos.
Muy importante es por ejemplo todo el Sistema de las Fuentes de Escuaín con sus imponentes galerías.
Otro de estos entramados naturales es de el Sistema de Arañonera, que llega hasta las profundidades de Bujaruelo en sus casi 40 kilómetros de pasadizos y grutas siendo con esto uno de los tres más importantes del mundo con un desnivel además de casi 1200 metros.

La imponente topografía del Sistema Arañonera

Aún se busca en Zaidín el secreto pasaje que se sabe conducía desde el castillo de la localidad hasta la iglesia, pues se dice que en el 1278, Ramón de Moncada enterró en él un tesoro. No olvidarnos del buscadísimo toro de oro enterrado en el pasadizo del castillo de Lanaja.
Son muchos los castillos con leyendas de pasadizos, Alquézar, Loarre, María de Huerva, Aínsa… aunque no todos hayan sido encontrados ni constatados históricamente.
También en Huesca podemos encontrar un suelo completamente minado pues las antiguas crónicas así nos lo cuentan.
Desde el ayuntamiento hasta Casa Carderera, del Seminario, a la Torre de Las Miguelas, y desde Casa Lastanosa, siguiendo el complejo enramado de túneles, se podía llegar hasta la capilla de la Catedral de San Pedro.
Aún nos queda un fantástico pasadizo secreto que no sabemos realmente si llegó a existir, pero que en caso afirmativo estaríamos hablando de una obra de ingeniería sin parangón pues este subterráneo uniría los ocho kilómetros y medio que distan el imponente castillo de Montearagón con el centro de Huesca.
¡ 8,5 Kilómetros de pasadizo subterráneo !

También en Montalbán se cuenta que los moros hicieron unos túneles secretos y escondieron tesoros en ellos.
En la misma localidad, lugar donde actuaba el famoso bandolero llamado “El Greñicas”, se cuenta cómo tras sus fechorías, escapaba siempre por uno de los subterráneos de la población que comunicaban la plaza con el rio y de allí, se escondía en su cueva.
Atención especial merece este documento de “El correo de España” fechada en 1 de Julio de 1894:
“El preso que se fugó el día 10 de mayo y que se halla en la actualidad en la se Sigüenza

 se llama Juan Espes Rubio conocido como “El Greñicas” natural de Montalbán (Teruel) y tiene pendientes varias penas, entre ellas una de cadena perpetua, otra de treinta años por robo y asesinato y se ha fugado además de diferentes cárceles. Es de admirar su pericia y su práctica”

"El Greñicas" Oleo de Antonio Irisarri


domingo, 24 de julio de 2016

De túneles y pasadizos secretos en el Castillo de Monzón



Los túneles más impresionantes hasta hace poco visitables en Aragón son sin duda alguna los túneles templarios del castillo de Monzón.
Túneles excavados a mano por los monjes guerreros y los cuales se cree que llegaron 
al número de ocho.
El mismísimo rey Jaime I de Aragón, criado y educado por los caballeros Templarios, los recorrió todos en más de una ocasión.
Actualmente hay localizados tres pasajes secretos y aunque no son visitables por el público, la curiosidad y espíritu aventurero, llevaron a quien os escribe a, sin ser visto, colarse dentro de uno de ellos hace unos años.
Ocurrió allí dentro la casualidad más grande que jamás haya visto.
En la oscuridad del túnel, me encontré a otra persona.
Y tan solo por la voz, reconocía a una vieja amiga que hace años que no veía.
Fuimos a coincidir posiblemente en el lugar más difícil de hacerlo en todo el mundo.
¿ Cuántas probabilidades hay de que dos personas coincidan en un pueblo que no es el suyo propio y además dentro de
un túnel oscuro al cual está prohibida su entrada ?
¿ No os parece curioso ?
El primer pasaje secreto del castillo parte desde el ábside de la iglesia del castillo y está oculto tras el altar.
A mitad de camino, se bifurca y llega a bajar hasta la fada de la montaña.
Las dos salidas que tiene están tapiadas.
¿ Que cómo sabemos esto ?
Porque es este primer túnel donde discretamente… me colé tras un despiste de la guía.
Uno de los túneles del castillo incluso se cree que no bajaba, ¡ sino que subía montaña arriba llegando hasta el patio de la Ermita de La alegría en el cerro de Santa Quiteria !

Castillo de Monzón visto desde el Cerro de Santa Quiteria

Otra rama de estos subterráneos se cree que llevaba a la llamada “Casa Ventura” y en la calle Penosa, del Barrio de La Trinidad de la misma localidad, en el corral hay una cueva que se introduce profundamente en la montaña. 
Otro de los pasajes se dice que llevaba hasta la cripta de la iglesia de Santa María.
Nunca se encontró, pero hace unos años, durante unas obras de remodelación se encontraron restos de lo que posiblemente fuese el pasadizo. Volvieron a enterrarse de nuevo para no llamar demasiado la atención.
El castillo fue ocupado por los franceses durante la guerra de la independencia y es gracias a ellos y a los estudios que hicieron, por lo que podemos conocer con cierta seguridad los misteriosos pasadizos del castillo.
Hubo una guerra interior en dicha contienda que era la que se desarrolló entre españoles y franceses dentro de los túneles en busca de la conquista de la plaza.

Monzón. Fortaleza templaria


Otro de los pasajes se dice que llevaba hasta la cripta de la iglesia de Santa María.
Nunca se encontró, pero hace unos años, durante unas obras de remodelación se encontraron restos de lo que posiblemente fuese el pasadizo. Volvieron a enterrarse de nuevo para no llamar 
demasiado la atención.
Otra de las salidas subterráneas del castillo es la que se conoce como “Mina del caracol”.
Este subterráneo llegó en tiempos modernos a utilizarse como polvorín.
Es una impresionante oquedad tallada a mano en la pura roca con una escalera de caracol que baja hasta los casi diecisiete metros de profundidad y a mitad de camino, cambia de
 dirección en sentido contrario.
El que no conoce la argucia, puede caer al vacío por el peligroso hueco.
El ayuntamiento de la localidad decidió tapar esta entrada ya que en los años 50 ocurrieron algunas desdichas con algunos niños que se introducían en estos pasadizos para jugar a los caballeros con sus amigos.
Se cuenta en el pueblo, que un hombre se salvó de morir en esa caída por el hueco de la escalera porque al aterrizar en suelo, fue a dar contra el cadáver de un gran perro muerto por lo que se 
ve días antes al haber caído por el mismo hueco.

Entrada principal, bajo la cual se cree dicurre el subterráneo de salida del mismo
  
Una leyenda nos cuenta cómo el Rey Jaime I de niño, y estando custodiado por los caballeros templarios, escapó por el túnel más espectacular del castillo. Este pasadizo partía de los dormitorios principales y conducía hasta la plaza de San Juan, donde tenía la primera salida pero el túnel continuaba más abajo y llegaba hasta la misma desembocadura del Rio Sosa en el Cinca. Al darse cuenta los caballeros de la fuga del futuro rey de Aragón, comunicándose con el otro extremo mediante unos estudiados toques de campana, lograron apresar al pequeño Jaime que ya había cruzado el rio a nado y se encontraba cercano a la localidad de Selgua.
Este túnel, al ser considerado uno de los principales, estaba vigilado día y noche y era casi imposible entrar o salir del mismo pues hay unos recovecos donde se esconden los guardias y pueden controlar todo movimiento y emboscar incluso al espía o ladrón que se atreva a entrar.
Aún se preguntan los historiadores, cómo se las apañaría el pequeño rey para escapar tan sigilosamente.
Este impresionante túnel no ha podido encontrarse pero se sabe de su existencia y más o menos localización por documentos antiguos de la Guardia Civil donde se comenta la existencia de un refugio subterráneo durante la guerra civil en la calle de San Juan, casualmente, enclave donde el túnel debería quedar emplazado.
Hace unos años incluso, un labrador sufrió en sus campos un importante derrumbe de la noche a la mañana y se cree que pueda ser este caso el del hallazgo definitivo del pasadizo secreto de los templarios.
No faltan tampoco leyendas de tesoros en el túnel o incluso las que nos hablan de barbadas cabezas parlantes escondidas en él.
En ocasiones, cuando el curso del rio discurre con muy poco agua, se dice que puede verse una cueva normalmente sumergida, que sería una de las salidas del subterráneo.

Bafomet templario. Misteriosas cabezas barbadas las cuales se cree provienen de una adoración a San Juan Bautista