Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 7 de agosto de 2016

Subterráneos secretos en Aragón

En todo el territorio aragonés tenemos  leyendas e historias sobre túneles que comunican 
iglesias y castillos.
Algunas de estas historias son mágicas y heróicas y algunas otras, algo más humanas y con fines “conquistadores” pero no de fortalezas ni castillos sino de hermosas doncellas.
La ciudad de Zaragoza sin ir más lejos está repleta de túneles y pasadizos, gran mayoría de ellos confeccionados en tiempos de los romanos.

Pasadizo secreto

En el castillo de Sádaba, preciosa localidad de las Cinco Villas se dice que hay oculto un pasaje que comunica con la iglesia y con la llamada "Casa Cortés" y en él, oculto, se halla un grandioso toro de oro.
El castillo de Mirando posee dos túneles también ambos directos al Ebro.
Antiguamente utilizados como vía de escape o aprovisionamiento en caso de asedio, los túneles del castillo de Daroca aún podían visitarse hace pocos años.
También se cree que en las galerías secretas y larguísimas que comunican entre sí los castillos de Cedrillas y Monteagudo, hay enterrado un magnífico tesoro.

Entre el castillo de Cedrillas...

...y el de Monteagudo, uno de los túneles más largos del territorio
Monumental castillo de Sádaba

Otra de las leyendas aragonesas nos cuenta cómo algunos monjes del monasterio de Rueda, por un pasadizo secreto que discurría por debajo del rio Ebro, podían en la oscuridad de la noche pasar a la población de Escatrón a hacer vete a saber lo que harían…
Se sabe que un céntrico restaurante zaragozano situado en la Calle Sevilla posee un sótano excavado a mano del cual parte una galería actualmente tapiada que probablemente conduce en dirección
 al Ebro. Lo conocéis...?
Uno de los pasadizos más afamados en Zaragoza es el que siempre se ha dicho que conduce desde la iglesia de Santa Engracia hasta los sótanos de la basílica del Pilar.
Se cree que ese pasaje subterráneo es el túnel-madre del que parten algunos de los pasadizos más importantes de la ciudad.

Aunque también pasadizos subterráneos naturales y muy impresionantes tenemos en Aragón, no son tan espectaculares como los artificiales, siempre excavados a mano y con fines ocultos.
Muy importante es por ejemplo todo el Sistema de las Fuentes de Escuaín con sus imponentes galerías.
Otro de estos entramados naturales es de el Sistema de Arañonera, que llega hasta las profundidades de Bujaruelo en sus casi 40 kilómetros de pasadizos y grutas siendo con esto uno de los tres más importantes del mundo con un desnivel además de casi 1200 metros.

La imponente topografía del Sistema Arañonera

Aún se busca en Zaidín el secreto pasaje que se sabe conducía desde el castillo de la localidad hasta la iglesia, pues se dice que en el 1278, Ramón de Moncada enterró en él un tesoro. No olvidarnos del buscadísimo toro de oro enterrado en el pasadizo del castillo de Lanaja.
Son muchos los castillos con leyendas de pasadizos, Alquézar, Loarre, María de Huerva, Aínsa… aunque no todos hayan sido encontrados ni constatados históricamente.
También en Huesca podemos encontrar un suelo completamente minado pues las antiguas crónicas así nos lo cuentan.
Desde el ayuntamiento hasta Casa Carderera, del Seminario, a la Torre de Las Miguelas, y desde Casa Lastanosa, siguiendo el complejo enramado de túneles, se podía llegar hasta la capilla de la Catedral de San Pedro.
Aún nos queda un fantástico pasadizo secreto que no sabemos realmente si llegó a existir, pero que en caso afirmativo estaríamos hablando de una obra de ingeniería sin parangón pues este subterráneo uniría los ocho kilómetros y medio que distan el imponente castillo de Montearagón con el centro de Huesca.
¡ 8,5 Kilómetros de pasadizo subterráneo !

También en Montalbán se cuenta que los moros hicieron unos túneles secretos y escondieron tesoros en ellos.
En la misma localidad, lugar donde actuaba el famoso bandolero llamado “El Greñicas”, se cuenta cómo tras sus fechorías, escapaba siempre por uno de los subterráneos de la población que comunicaban la plaza con el rio y de allí, se escondía en su cueva.
Atención especial merece este documento de “El correo de España” fechada en 1 de Julio de 1894:
“El preso que se fugó el día 10 de mayo y que se halla en la actualidad en la se Sigüenza

 se llama Juan Espes Rubio conocido como “El Greñicas” natural de Montalbán (Teruel) y tiene pendientes varias penas, entre ellas una de cadena perpetua, otra de treinta años por robo y asesinato y se ha fugado además de diferentes cárceles. Es de admirar su pericia y su práctica”

"El Greñicas" Oleo de Antonio Irisarri


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