Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

martes, 15 de septiembre de 2015

El homúnculo del alquimista de la Corte de Zaragoza

"Coge tres partes de limaduras de plata, tritúralas con una parte de mercurio 
hasta que resulte de ello una materia pastosa. 
Cuécelo a fuego lento con una mezcla de vinagre y sal.
 Sublímalo todo".
Arnau de Vilanova

Están bien documentadas en el archivo del Reino de Mallorca, las cuentas y gastos que el Rey Juan I de Aragón loquidaba al afamado alquimista  Jaume Lustrach.
Lustrach trabajó durante largo tiempo para el monarca. Tenía su laboratorio en el Castillo de Bellver (residencia veraniega de ladrones, 600 años después).
A la muerte de este monarca su hermano y sucesor Martín I "El humano" recurrió a los servicios del sabio alquimista y se lo trajo a la Corte de Zaragoza disponiéndole un laboratorio en una de las torres del Palacio de la Aljafería.

Legendario e imponente Palacio de la Aljafería. En Zaragoza

Jaume trabajó duro para este monarca y el Rey Martín estuvo realmente contento con él. Poco sabemos de los experimentos de Lustrach pero se dice que uno de los más increibles fue la fabricación de un homúnculo.
Un diminuto ser artificial.
La creación alquímica del homúnculo se realiza atrvés de un complicado ritual para el que se precisa materia orgánica del creador ( sangre o semen ) junto con algún trozo de piel, arcilla, raices, cenizas y agua de manantial.
El resultado es un clon del creador. Con vida propia pero completamente unido a los sentimientos y estado de ánimo de su "padre".

Alquimista y homúnculo...

...padre e hijo.
La criatura acompañó a Lustrach en todo momento aunque sin salir jamás del laboratorio.
Se cree que Jaume Lustrach comenzó a adquirir fama de brujo. Se decía que pactaba con el diablo, que era capaz de dar vida a formas inertes mediante conjuros demoníacos.
El Rey Martín conocedor de la naturaleza alquímica de Lustrach no quiso hacerle daño alguno pero en tiempos tan duros como la edad media, para terminar con todas las habladurías, lo expulsó de la corte.
Jamás se volvió a saber del homúnculo
Corría el año 1400.

La obra alquímica

jueves, 10 de septiembre de 2015

Toros de oro enterrados en Aragón

Hay una larga tradición aragonesa que es la de los moros que no pudieron huir con sus tesoros y los enterraron con la esperanza de reconquistar el territorio y volver para desenterrarlos.
Y aunque esa tradición realmente podemos hallarla en toda nuestra península ibérica, nunca mejor dicho, en toda nuestra "piel de toro", la particularidad del oro de muchos musulmanes que huyeron de Aragón es que lo fundieron y lo transformaron... en toros de oro.


Legendario toro de oro
Estas leyendas nos hablan sobre estos toros áureos que permanecen ocultos desde la Edad Media. 
¿ Y mira que los han buscado, eh ? 
Porqué además estos tesoros se sitúan en lugares muy concretos y estudiados.
Sin ir más lejos, en la provincia de Huesca podemos encontrar estos tesoros en Lanaja, en Belsué y en Ayerbe. Y en Teruel, se sabe que cerca de la localidad de Griegos, exactamente en la conocida "Muela de San Juan" a casi 2000 metros de altitud, exixtió una ciudad que, conquistada por los ejércitos musulmanes terminó desapareciendo.
Se cree que antes de la conquista de los moros, el señor de la ciudad escondió un toro de oro que era adorado por los habitantes primitivos desde hacía siglos.
Cuando el encargado de enterrar el toro en un lugar del bosque volvía a la ciudad, desgraciadamente alcanzado por una flecha enemiga murió sin explicar a nadie dónde se encontraba el paradero del toro de oro. Una vieja bruja, echó una maldición o más bien una profecía allí mismo.
El toro jamás se encontraría hasta que la ciudad fuese de nuevo reconstruida y habitada, cosa que no ha sucedido jamás.
Valdría la pena ir a vivir un par de familias a ver si aparece el tesoro, verdad ?

La Muela de San Juan en Griegos

En Ayerbe es bien sabido que el toro de oro está oculto en lo alto del cerro al lado de la ermita de San Miguel. Bajo las ruinas del castillo conocido popularmente como "Os Muros"
 Y en Belsué se sabe que el tesoro está enterrado en la llamada "Cueva del Toro" mas no han logrado encontrarlo jamás.

La cueva del Toro en Belsué
 En el caso de Ayerbe, el castillo estaba habitado por los ejércitos musulmanes pero ante la inminente llegada de los guerreros cristianos, siempre ávidos de sangre y oro, los árabes decidieros hacer una gigantesca hoguera en el patio del castillo y fundir en ella todo el oro del que disponían, que se cree era una increible fortuna y con todo el oro fundido fabricaron un inmenso toro de oro que enterraron bajo la fortaleza de "Os Muros".
Se ha llegado a dar el caso de adivinos y radiestesistas que dijeron que el toro se encontraba enterrado bajo el aljibe del castillo y se llegaron a desplegar medios para excavar a más de 25 metros de profundidad sin embargo como todos esperamos... el toro no apareció.

Indicador. Hacia el tesoro, por aquí

Restos de la fortaleza de "Os Muros"









viernes, 4 de septiembre de 2015

El diablo en los Puertos de Beceite

No hace muchos años, a comienzos del pasado siglo XX, en los bosques cercanos a la localidad de Beceite conocidos como "Los Puertos" (lugar de poder desde tiempos remotos), se contó la historia de la aparición del diablo en un camino rural.
Un campesino volvía de recoger frutos secos y estaba comenzando a anochecer.
Volvía el hombre por la senda marcada ya con el farol encendido y más adelante vio que un encapuchado iba siguiendo la senda en su m,isma dirección. Unoa diez metros más delante de él.
El campesino, de buena fé se aproximó a la extraña figura pues tampoco era tan raro encontrarse a un encapuchado pues lo cierto es que en esa época ya comenzaba a refrescar.
"Hombre de dios, cómo se le ocurre salir sin ningún tipo de lumbre por estos parajes", le dijo el labriego al encapuchado sin obtener ningún tipo de respuesta de este.
"Yo bajo al pueblo, si usted quiere puede acompañarme hasta allí"
El encapuchado seguía sin decir nada y a nuestro testigo comenzaba a helársele la sangre.
Cuando estaban llegando al pueblo, a menos de un kilómetro se escucharon las campanas de la iglesia dar la hora y el misterioso acompañante, con voz cavernosa le dijo a nuestro amigo.
"Se te ha hecho tarde Fermín, se te ha hecho muy tarde"

Los parajes de Los Puertos, aunque de espectacular belleza a la luz del día, no dejan de ser tétricos al caer la oscuridad
El campesino, realmente muy asustado y casi al borde del soponcio le preguntó al misterioso personaje:
"Quién eres tú. De qué me conoces!"
A lo que el misterioso acompañante respondió:
"Ya sabes tú quién soy, ya. Y he venido a buscarte y a llevarte conmigo"
-"Ay Señor Jesús!" - exclamó nuestro amigo aferrándose al crucifijo que llevaba colgado al cuello y el misterioso encapuchado fue retrocediendo y perdiéndose en la oscuridad.
Fermín siempre pensó que aquel misterioso personaje era el mismo demonio.
Nunca se supo nada más.

El Diablo. Amigo de presentarse a almas inocentes en la noche de los bosques aragoneses

sábado, 29 de agosto de 2015

La Ondina de Las Cuerlas

La población de Las Cuerlas es un municipio de Zaragoza que ya está lindando con la provincia de Teruel.
Los hechos tuvieron lugar  alrededor del año 1840, al poco de ser disuelta la "Comunidad de aldeas de Daroca" en la laguna de Gallocanta.

Laguna de Gallocanta en el término de Las Cuerlas
Finales el siglo XIX.
Un lugareño, del cual no nos ha llegado su nombre hasta nuestros días, se estaba dando un baño en la laguna.
La zona es muy desértica y nuestro caminante, sofocado por la calor de esta zona tan agreste, decidió darse un chapuzón junto con las grullas que había cerca.
Nadó un rato, pero al tratar de volver a la orilla se dio cuenta de que se había enganchado el pie en algo.
Algun tipo de alga quizás ?
Era muy extraño pues la fuerza parecía tirar de él hacia el fondo de la laguna.
El asombrado lugareño se asustó. Dijo al volver al pueblo que nunca jamás lo había pasado tan mal pues le llegó a parecer en un principìo que era una mano la que le sujetaba el tobillo férreamente aunque sabía que eso no podía ser posible.
Se las vió el hombre y se las deseó para poder llegar a la orilla y una vez allí se tumbó en el suelo bocarriba recobrando el aliento poco a poco cuando escucho una risilla que venía de laguna adentro.
Espantado miró hacia el lugar de donde provenía aquella risa y nunca jamás olvidó lo que vieron sus ojos dentro del agua.
Vió una muchacha.
Joven y delgada. Preciosa. De un tono quizás algo azulado.
La cual después de observarle curiosa unos instantes, volvió a sumergirse para no volver a aparecer.

Las Ninfas y Ondinas son espíritus de agua dulce

domingo, 23 de agosto de 2015

La bruja de Velilla de Ebro

La historia de la bruja de Velilla pertence a finales del siglo XIX.
La historia fue recogida en varios diarios locales de la época pues esta bruxa era afamada y temida en muchos kilómetros a la redonda del lugar de Velilla.
Esta mujer tenía su residencia a orillas del Ebro, al lado de la noria de la localidad.

Fotografía antigua
La mujer era tenida por adivina y ensalmadora pero también por aojadora y bruja.
Era muy temida y solía siempre salirse con la suya aprovechando esta situación.
Cierto día, llegó a su casa un joven de la localidad. El nombre del joven está constatado, era Manuel Tello.
Manuel tenía a su padre enfermo y toda la familia estaba convencida de que el mal era un "maldau" o mal de ojo que la bruja le había echado al pobre hombre.

El aojamiento o "maldau", temido en estas tierras desde tiempos remotos
Manuel le pidió a la vieja que ayudara a su padre. Que le quitase el poderoso hechizo que le estaba mermando la vida y la bruja, altiva y orgullosa como era ella le dijo a Manuel que no. Que no iba a hacerlo.
La trama no resultó como la vieja esperaba pues Manuel, sacó del bolsillo de su chaqueta una pistola y de un certero disparo mató en el acto al marido de la vieja y de un segundo tiro hirió a la bruja, la cual para huir, se arrojó por una ventana.
Manuel alcanzó a la bruxa en plena calle y ésta por más que suplicó y por más que le juró y perjuró al mozo que ella no era bruja ni tenía poderes, que tan solo se había aprovechado todos aquellos años de la supersticción de los lugareños, no sirvió para nada.
Manuel acabó con la vida de aquella vieja allí mismo asestándole dos puñaladas letales y arrojando el cuerpo de la misma al rio Ebro.
¿ Se hizo justicia ?
Quien sabe...

Realmente en Aragón, las bruxas y bruxons resultaron mucho mejor paradas de lo que se piensa

domingo, 16 de agosto de 2015

El misterioso palacio de La Aljafería

El palacio de La Aljafería tiene un origen ya de por sí mítico.
Desde sus inicios. Desde su construcción.
Se piensa que el rey moro Abn Aljafe era quien gobernaba en nuestra actual Zaragoza en la segunda mitad del siglo XI.
Aljafe vivía cómodamente rodeado de su corte, sirvientes, concubinas, esclavos y consejeros y un día mientras el rey paseaba junto al Ebro, en voz alta, clamó el que era su deseo más ferviente.
Expresó desde la más absoluta sinceridad el deseo de tener un gran castillo. Un gran palacio como los que habían tenido sus antepasados.
En ese mismo momento y surgido de a saber dónde, sentado junto a la orilla del rio, apareció un anciano de blancas barbas y majestuosos porte y le indicó que su deseo sería concedido.
El viejo se identificó como "El padre Ebro".
Suponemos una especie de dios Poseidón pero... fluvial.

Dioses marinos, fluviales o lacustres nos acompañan desde el principio de los tiempos

El padre Ebro le prometió el rey el castillo pero ojo. Ya sabéis que estas deidades nunca jamás regalan nada.
Lo prometió a cambio de la mujer favorita del rey. Nuestro codicioso rey no se lo pensó ni un segundo y aceptando el trató marcho muy contento.
Una extraña somnolencia se apoderó de él y se acostó un rato a la orilla del rio. Cuando despertó a la mañana siguiente, se levantó ya dentro del palacio. Totalmente terminado en una sola noche. Eso sí, la favorita el rey, una muchacha llamada Anifa, desapareció esa misma nocha bajo las aguas del Ebro para ya nunca volver a aparecer.

Las princesas moras, siempre presentes en las leyendas aragonesas
De cualquier modo la parte más antigua del palacio es la llamada "Torre del Trovador" y la leyenda nos cuenta que el nombre viene dado por los amoríos de Doña Leonar y el trovador Don Manrique de Lara.
Se cree que Don Lope, el señor. Mandó quemar en la hoguera a una hechicera gitana que tenía encantados a una buena porción de las gentes del lugar. La hechicera se llamaba Estrella.
La hija pequeña de la bruja, de nombre Azucena queriendo vengarse de Don Lope, creyó arrojar a las llamas al hijo pequeño de Don Lope pero... la ira la cegó y arrojó Azucena sin darse cuenta a su propio hijo.

Hubo realmente en Aragón muchas menos brujas quemadas de las que se piensa
Por distintos avatares, Azucena en su dolor, logra quedarse con el hijo de Don Lope y criarlo. El niño creció y se hizo trovador.
20 años después, durante unas justas, Manrique nuestro trovador se enamoró locamente de Leonor.
Y Leonor casualmente estaba enamorada del hermano del trovador. Antonio, el hijo mayor de Don Lope. Leonor, confundida estaba segura de estar enamorada de los dos.
Antonio ordenó matar a Manrique. Cuando Antonio decubrió (no podía ser de otro modo ) que Manrique era su hermano desaparecido, muere de remordimiento.
Leonor se arrojó desde la más alta ventana de la torre. La vida ya no tenía ningún sentido sin ninguno de sus dos amores.
La torre, tuvo ya para siempre el nombre de "La torre del Trovador".
La misma torre, años después se convirtió en una carcel del Santo Oficio. Se cree que más de un fantasma se aparece en las inmediaciones y solo en esa parte del palacio.
Nuestro trobador quizás ?
Leonor ? Alguna de las víctimas de las brutales torturas de la Inquisición ?
Quien sabe...

Incluso el gran Guiseppe Verdi se inspiró en nuestra leyenda para su ópera "Il Trovatore"
Torre del Trovador


domingo, 9 de agosto de 2015

La cueva de las guixas en Villanúa de Jaca

La cueva de las guixas es un lugar emblemático en Villanúa de Jaca.
Y es emblemático tanto antropológicamente como espeolológicamente hablando pues son unas cuevas de tal belleza natural y tal contenido en historia y leyendas que son dificilmente igualables por otras grutas aragonesas o incluso españolas.

Que no haya pérdida !
Las grutas de las bruxas se hallan a las afueras de la localidad, muy cerca del llamado también "Dólmen de las bruxas" .
Se conoce que las brujas (Guixas) de esta zona sentían predilección por celebrar sus akelarres y reuniones en estas cuevas, las cuales como suele ocurrir son un lugar de poder realmente antiguo pues asentamientos humanos ha habido en ellas desde el Neolítico.

Dólmen de las brujas...

...y entrada a las cuevas !
Las bruxas solían reunirse para celebrar sus conciábulos orgiásticos en una de las salas de las grutas conocida como la sala de la "Chimenea".
Impresionante cabidad natural a modo de agujero en el suelo o chimenea en el techo, depende de por dónde lo miremos.
Era el lugar ideal pues es allí donde aunque amparados por la cabidad natural, los rayos de la luna entraban de pleno y bañaban a estas mujeres con toda su potencia y poder.
Una de las particularidades de las bruxas de Villanúa era que eran jóvenes, guapas.
Encantadoras. Y todo ello se debía a estos "baños de luna" que estas guixas tomaban desnudas por las noches através de "La Chimenea" mientras realizaban sus conjuros.

Quien les habla, bajo "la chimenea"
Una de estas brujas era Guirandana de Lay.
Fue acusada en el año 1641 de envenenadora y bruxa. Murió en la hoguera.
Las acusaciones a Guirandana está totalmente contrastadas con documentación de la época.
Septiembre de 1457: envenena a Blasquico Callizo y Gil D´acin. Los dos muertos acausa de una manzana emponzoñada.
Mayo de 1458: Junto a una acequia envenena a Sancha Ximénez, administrándole una suerte de polvos dentro de la boca. La mujer muere en el acto.
Marzo de 1460: Durante una discusión con la esposa de Don Rodrigo Lacambra, la envenena poniéndole unos polvos en la boca.
 Septiembre de 1460:  Envenena en una viña a la hija de Sancho Latorre.
Diciembre de 1460: En el molino harinero de Villanúa, la bruxa da pan mezclado con hierbas mágicas y venenosas a una niña de 11 años. La pequeña murió al poco.
Enero de 1461: Envenena a la nieta de Sancho Acín, uno de los siete acusadores contra ella.
Febrero de 1461. Le sirve una poción a la hija de Estevan D´osan, la cual fallece emponzoñada tras una impresionante inflamación del vientre. 
Sería su última fechoría.
Una suerte parecida, corrió Narbona Dacal
La bruxa Narvona de Cenabarre fue acusada de brujería por los vecinos de Villanúa y fue muerta en Zaragoza en el palacio de la Aljafería en el año 1498.

Cuidado con la guixa !!
Interior de las cuevas
Se sabe incluso el caso de un pastor de la zona que por querer saber lo que se cocía dentro de la cueva de las guixas ( y quién sabe si además por el afan de ver a aquellas mujeres totalmente desnudas ), se atrevió una noche de akelarre a mirar atrvés de "la chimenea" pero... nada pudo contar de lo que vió en las cuevas pues esa misma noche... quedó mudo para toda la vida.
Otras de las bruxas que han existido en la localidad son Juana Sánchez, Juana Lacura y Montserrat Mayayo.
Y hoy... quién sabe.
Lo cierto es que estos enclaves mágicos siempre lo han sido y siempre lo serán. 
Quién nos asegura que las guixas todavía vengan a 
reunirse desnudas bajo la luna ?
Nadie. Y yo estoy casi seguro de que así es.

Bruxas aragonesas según la visión del maestro Goya