Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 15 de octubre de 2017

Las almas en pena del castillo de Bueña



Durante la guerra “de los Pedros” en el año 1663 aconteció el hecho que vamos a contaros.
Las guerras entre Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla fueron bastante más cruentas de lo que podemos imaginar.
El Alcalde de Bueña Don Martínez de Gombalde resistió heroicamente a los castellanos dentro del castillo de la localidad.
El castillo, del tiempo de los moros, estaba bien fortificado y la población aguantaba el asedio perfectamente.
Parecía que podían aguantar perfectamente pero había un problema.
En una incursión a localidades vecinas, el ejército castellano había logrado capturar a los dos hijos del Alcalde.

Restos del castillo de Bueña en la actualidad

Los castellanos le dieron al Mayor un ultimátum.
Si no rendía la plaza y les abría las puertas del castillo, sus hijos iban a ser degollados allí mismo, ante las puertas de la ciudad.
El Alcalde muy apesadumbrado hizo lo que se espera de un buen dirigente y, con toda la pena del mundo se retiró a llorar mientras sus dos hijos eran asesinados vilmente a las puertas de la villa.
Cuando el enemigo marchó, recogieron los cuerpos de los muchachos y los enterraron allí, al pie de las murallas.
Para que protegiesen la ciudad que tanto habían amado.
Han transcurrido ya cuatro siglos desde el hecho y el caso es que los lamentos de las dos pobres almas en pena siguen escuchándose alrededor de las murallas del ya derruido castillo.
Este curioso y siniestro fenómeno puede observarse en las noches cercanas a la festividad de la Cruz, que se celebra anualmente el 14 de Septiembre.
Las almetas de los pobres muchachos no descansan en paz y claman buscando venganza.
Muchos lugareños a día de hoy, no se atreven a pasar por las ruinas del castillo durante estas noches.

La guerra "de los Pedros"

miércoles, 11 de octubre de 2017

El pasillo de los deseos de la Basílica del Pilar



Qué pocas catedrales o iglesias católicas del mundo podrán presumir de tener entre toda su parafernalia un mito pagano. Pues la basílica del Pilar lo tiene.
Hay un pasillo al fondo de la basílica, entre la capilla de San Judas y la puerta que da a la plaza del Pilar.
Es un pasillo estrecho ( comparado con el resto de pasillos de El Pilar, claro está ), y la leyenda nos dice que, si lo cruzas desde un extremos hasta el otro, sin respirar y pensando en el deseo que quieres que la Virgen te realice, éste se cumplirá.

San Judas en El Pilar

El pasillo está cerrado desde hace ya unos años. ¿ Sabéis porqué ?
Pues os lo vamos a contar. El tropel de gente de un lado a otro del pasillo ( trotando para no quedarse sin respiración ), era de tal magnitud y molestaba tanto a los parroquianos… que hubo de cerrarse.
Se comenta que incluso ha habido gentes que por tal devoción a la Virgen y al deseo, no pudieron contener más la respiración para llegar al otro lado ¡ y cayeron desmayadas !
El caso es que el pasillo tuvo que cerrarse pero no os preocupéis.
Tenéis un día en el podéis ir a pedir el deseo, pero no es recomendable tampoco pues no es otro día que el 12 de Octubre. ¡ Mañana ! El día del Pilar. El día de toda la Hispanidad, y la basílica está tan llena de gente que va a ser casi  imposible el poder llegar al otro extremo manteniendo la respiración.
Lo que sí que es aconsejable al 100% es visitar la basílica cualquier otro día del año y disfrutar de toda su arte, su encanto, su magnitud… y sus misterios.
Felices Pilares, amigos.

domingo, 8 de octubre de 2017

Las torres de Teruel



La leyenda turolense nos habla sobre las dos torres mudéjares de Teruel.
Imponentes, recias. Preciosas. Auténticas obras maestras del arte musulmán.
No obstante las torres tienen una historia detrás muy curiosa y triste.
Hablamos de la Torre de San Martín y de la Torre de San Salvador.
Los proyectos para la construcción de estas torres, eran los arquitectos Abdalá y Omar, los cuales eran grandes amigos.
La casualidad, como suele ocurrir en estos casos hizo que los dos mozos se enamoraran de la misma muchacha.
La chica era Zoraida, una preciosa doncella de la localidad.
El padre de Zoraida era noble y de buen corazón y decidió dar la mano de su hija para aquel maestro de obras que antes acabase su obra.

La bella Zoraida

Los dos muchachos se pusieron a trabajar día y noche y las obras iban creciendo día a día.
Desde las obras de Omar se veía crecer la torre de Abdalá y lo mismo ocurría en caso contrario.
Al final fue el proyecto de Omar el vencedor, pues terminó su torre un poquito antes que Abdalá y cuando llegó el gran día… apartó todo el andamiaje y la descubrió.
¡ Horror ! ¡ La torre hoy conocida como de San Martín, estaba ligeramente inclinada !

La enigmática belleza de la Torre de San Martín

¡ Imposible !
Algo había fallado en los cálculos del maestro.
La decepción del muchacho fue tal que, subiendo a lo más alto de su obra, se arrojó de cabeza desde arriba.
Omar murió al instante. Allí quedó su quebrado cuerpo para desesperación de Zoraida, de Abdalá y de todo Teruel.
A los pocos días, se descubrió la torre de Abdalá.
Era preciosa. Perfectamente recta.
Hoy la conocemos como la Torre de San Salvador.
Abdalá se casó la bella Zoraida y fueron felices, aunque siempre que el fantasma del pobre Omar visitaba sus recuerdos… su amor, se ensombrecía un poquito.
Lo que siempre se dijo y se comentó a modo de chascarrillo, es el enorme parecido que a día de hoy puede comprobarse, entre la torre de Abdalá y la de San Martín.
¿ Creéis en las casualidades…?

El Salvador

domingo, 1 de octubre de 2017

Las bruxas del fuerte de Samper



En la población turolense de Samper de Calanda, nos encontramos con un lugar que está bautizado como “el fuerte”.
El antiguo castillo de la plaza se alzaba altivamente sobre el saliente de lo que después haya sido el centro social. 

Torre de "el fuerte" en Samper

Este es el lugar.
Se dice que en este sitio, hace cientos de años, habitaban las brujas.
Y que era lugar de importantes aquelarres presididos por reinas de las brujas y machos cabríos negros.
Se dice en el pueblo, que cuando alguna de estas brujas moría, pedía ser enterrada en aquel lugar.
El sitio exacto era una fosa común muy cerca de las tapias, conocida como “la puerta de los zarzales”.

Aquelarre

Allí mismo, a día de hoy, justo encima de todos los aún poderosos huesos de las brujas allí enterradas, crecen unas plantas espinosas llamadas artos.
Los artos han intentado eliminarse desde hace cientos de años pero es completamente imposible.
Se fumigan y se arrancan pero al poco tiempo vuelven a aparecer.
Nudosos, espinosos y retorcidos como si las manos de aquellas viejas hechiceras pugnaran por salir a la libertad de la vida de nuevo.

Los Artos