Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 5 de noviembre de 2017

Tras las huellas del caballo del Cid



Los caballos de los grandes héroes siempre dejan alguna huella cuando se trata de estos saltos mitológicos a los que nos tienen acostumbrados.
Babieca no podía ser menos y tiene varios saltos en magníficas huidas en las que pudo ayudar a su señor a escapar siempre de un número increíble de enemigos.
Una de las huellas de Babieca la tenemos localizada en la población de La Iglesuela del Cid. Magnífico nombre el de esta población para esta leyenda, ¿ verdad ?
El Cid estaba librando una gran batalla enfrente de la que hoy es conocida como la ermita de la Virgen del Cid ( casualmente también ), en la ya desaparecida población de Torrenubes.

La Virgen del Cid
Hubo un momento en el que el número de enemigos era tal que el Cid se encomendó a Dios Nuestro Señor y arremetió contra todo el ejército musulmán él solo, sabedor de que esa tarde llegaría su muerte.
Pero no. No arremetió solo.
Sus plegarias fueron escuchadas por los cielos y de repente apareció cabalgando a su lado nada más y nada menos que el mismísimo apóstol Santiago sobre un caballo blanco y portando la cruz de San Jorge.
Los musulmanes huyeron aterrorizados y las huellas de la tremenda arremetida tanto del caballo de San Jorge como de Babieca quedaron grabadas en la tierra para siempre.
En el lugar se erigió un hito en honor al Santo patrón de España.

El peirón de La Iglesuela del Cid

"La huella de Babieca" en la ermita de la Virgen del Cid

También este legendario corcel dejó sus huellas entre otros lugares en la población de Calanda.
En esta localidad, el Campeador, rodeado de enemigos tuvo que huir y ante la inmensa crecida del rio Guadalope, su caballo no tuvo otro remedio que dar un formidable salto atravesando el rio por los aires y cayendo en una roca que ahora llaman “La pata del caballo”.
Tanto el puente como el arco que dan acceso a la población, serían bautizados como “El puente del Cid” y “El Arco del Cid”.
No podía ser de otro modo.

La impresionante leyenda del Cid, presente en todo el terrotorio aragonés




No hay comentarios:

Publicar un comentario