Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 12 de noviembre de 2017

El tesoro enterrado de Cuevas de Cañart



También ésta población turolense cuenta con su tesoro moro.
Por supuesto no se ha encontrado todavía y ahí lo tenemos, esperando a ser rescatado para hace riquísimo al explorador.
Hay en la localidad un singular paraje conocido la “Garrocha Cañarda” y en este lugar nos encontramos los restos de unas curiosas tumbas y resto de civilización musulmana e íbera.
Los lugareños conocen el yacimiento como “Las fosas de los moros”

Las "Fosas de los moros"

La leyenda cuenta que una anilla de oro señala el lugar exacto donde hay que excavar para localizar el tresoro que enterraron los moros hace siglos pero también nos cuenta que la anilla no está siempre a la vista y que el logre verla, no puede apartar la vista de ella en ningún momento pues de otro modo, la anilla desaparecerá y tardará años en volver a aparecer. Se sabe que hace años, unos pastores encontraron la anilla de oro en el suelo, entre las “fosas de los moros” y señalando el lugar con sus chaquetas, fueron corriendo al pueblo a por instrumentos para poder cavar. Cuando llegaron las chaquetas ya no podían señalar nada puesto que habían desaparecido y la anilla con ellas.
Cavaron y cavaron por la zona de las fosas pero sin éxito alguno.
Ya se sabe que el poder de estos gnomos, genios, duendes, moros... que guardan los tesoros es muy grande !

Cuánto oro enterrarían estos moros en Aragón...?

También se cuanta la historia de dos amantes que paseando por el lugar encontraron la anilla y conocedores de la historia de los pastores y no queriendo repetirla, el mozo hizo que la chica se quedase allí, mirando y señalando la anilla con su dedo mientras él iba al pueblo, a casa de su tío a pedirle herramientas de trabajo y ayuda.
Tras mucho insistir y ver que el tío no le hacía caso, el chico volvió al lugar donde su amada señalaba la anilla.
Nunca jamás se volvió a ver a ninguno de los dos.
Hay quien dice que los moros encargados de velar el tesoro hicieron que la pareja traspasara la tierra y permaneciese de por vida enterrada junto al tesoro, en ese mundo feérico que tan pocos mortales conocen.

Cuevas de Cañart

domingo, 5 de noviembre de 2017

Tras las huellas del caballo del Cid



Los caballos de los grandes héroes siempre dejan alguna huella cuando se trata de estos saltos mitológicos a los que nos tienen acostumbrados.
Babieca no podía ser menos y tiene varios saltos en magníficas huidas en las que pudo ayudar a su señor a escapar siempre de un número increíble de enemigos.
Una de las huellas de Babieca la tenemos localizada en la población de La Iglesuela del Cid. Magnífico nombre el de esta población para esta leyenda, ¿ verdad ?
El Cid estaba librando una gran batalla enfrente de la que hoy es conocida como la ermita de la Virgen del Cid ( casualmente también ), en la ya desaparecida población de Torrenubes.

La Virgen del Cid
Hubo un momento en el que el número de enemigos era tal que el Cid se encomendó a Dios Nuestro Señor y arremetió contra todo el ejército musulmán él solo, sabedor de que esa tarde llegaría su muerte.
Pero no. No arremetió solo.
Sus plegarias fueron escuchadas por los cielos y de repente apareció cabalgando a su lado nada más y nada menos que el mismísimo apóstol Santiago sobre un caballo blanco y portando la cruz de San Jorge.
Los musulmanes huyeron aterrorizados y las huellas de la tremenda arremetida tanto del caballo de San Jorge como de Babieca quedaron grabadas en la tierra para siempre.
En el lugar se erigió un hito en honor al Santo patrón de España.

El peirón de La Iglesuela del Cid

"La huella de Babieca" en la ermita de la Virgen del Cid

También este legendario corcel dejó sus huellas entre otros lugares en la población de Calanda.
En esta localidad, el Campeador, rodeado de enemigos tuvo que huir y ante la inmensa crecida del rio Guadalope, su caballo no tuvo otro remedio que dar un formidable salto atravesando el rio por los aires y cayendo en una roca que ahora llaman “La pata del caballo”.
Tanto el puente como el arco que dan acceso a la población, serían bautizados como “El puente del Cid” y “El Arco del Cid”.
No podía ser de otro modo.

La impresionante leyenda del Cid, presente en todo el terrotorio aragonés




domingo, 29 de octubre de 2017

La batalla espectral del Pinar de Pereroles



Dicen las crónicas que tal día como hoy, pero hace exactamente 927 años ( en el año 1090 ), se libró allí mismo una grandiosa batalla.
Estamos refiriéndonos al Barranco de Monroyo. 
Su parte superior es conocida como el Pinar de Pereroles.

Pinar de Pereroles

Las fuerzas aragonesas luchaban ferozmente capitaneadas por el  mismo Conde de Barcelona Don Berenguer Ramón "el fatricida".
La batalla era desigual y fueron muchos los valientes aragoneses y catalanes que cayeron defendiendo Aragón.

Nieto de nuestro protagonista, Don Ramón Berenguer IV. Rey consorte de Aragón

Se dice que las fuerzas aragonesas salieron vencedoras al final de la contienda pero que fue tal el número de muertos de nuestro ejército que la batalla dejó tras de sí, que el propioBerenguer Ramón dejó allí literalmente, un pedazo de su alma. Que nunca jamás volvió a ser el mismo.
El caso es que desde entonces, en todos los años acabados en 0, la misteriosa batalla espectral se repite una y otra vez y las tropas aragonesas vuelven a luchar una y otra vez para defender a su señor.

Batallas espectrales también en Aragón

Los ruidos de espadas, el entrechocar de las pesadas armaduras, los lamentos de los heridos, el relinchar de los caballos, todo. Todo puede escucharse desde toda la zona del Barranco de Monroyo.
Se afirma que es cierto que un pedazo de alma del Conde de Barcelona quedó en aquellos parajes y puede ser vista mientras se escuchan los ecos de la espectral batalla. Vagando entre los pinos en forma de una misteriosa neblina blanca y espesa. Lamentando la pérdida de tan valientes aragoneses que dejaron allí su vida, junto a la parte de alma de Don Berenguer Ramón.


Los bosques aragoneses siempre llenos de misterio

domingo, 22 de octubre de 2017

El milagroso olivo de Estercuel



Tenemos esta historia perfectamente datada pues es precisamente el día 1 de Marzo del año de 1258 cuando el señor de aquella zona, Don Gil de Ambrosillo hizo una espectacular donación a los religiosos del Monasterio de la Orden de la Merced.
Donó la ermita de la Virgen, la finca y las tierras que colindaban.

El imponente Monasterio del Olivar...

...y la ermita !

Cercanas a la ermita había unas tierras con unos pocos olivos y es precisamente sobre uno de ellos donde se apareció la Virgen al pastor Pedro Novés.
El olivo fue venerado desde entonces y gozó de una increíble popularidad llegando a producir milagrosas sanaciones y favores a los fieles que acudían a rezar bajo sus ramas.
En el año 1614 Tirso de Molina llegaba a escribir un relato sobre el milagroso olivo aragonés.
La alegría duró hasta la guerra civil del año 36. En ese duro momento de nuestra historia, las tropas republicanos le prendieron fuego al olivo junto con una antigua talla de la Virgen.
Una de estas barbaridades que se hacen en las guerras.
Años después se plantó otro, para que el culto y la ilusión pudiesen seguir pero… ya no fue lo mismo.

Romería al olivo poco antes de la guerra

domingo, 15 de octubre de 2017

Las almas en pena del castillo de Bueña



Durante la guerra “de los Pedros” en el año 1663 aconteció el hecho que vamos a contaros.
Las guerras entre Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla fueron bastante más cruentas de lo que podemos imaginar.
El Alcalde de Bueña Don Martínez de Gombalde resistió heroicamente a los castellanos dentro del castillo de la localidad.
El castillo, del tiempo de los moros, estaba bien fortificado y la población aguantaba el asedio perfectamente.
Parecía que podían aguantar perfectamente pero había un problema.
En una incursión a localidades vecinas, el ejército castellano había logrado capturar a los dos hijos del Alcalde.

Restos del castillo de Bueña en la actualidad

Los castellanos le dieron al Mayor un ultimátum.
Si no rendía la plaza y les abría las puertas del castillo, sus hijos iban a ser degollados allí mismo, ante las puertas de la ciudad.
El Alcalde muy apesadumbrado hizo lo que se espera de un buen dirigente y, con toda la pena del mundo se retiró a llorar mientras sus dos hijos eran asesinados vilmente a las puertas de la villa.
Cuando el enemigo marchó, recogieron los cuerpos de los muchachos y los enterraron allí, al pie de las murallas.
Para que protegiesen la ciudad que tanto habían amado.
Han transcurrido ya cuatro siglos desde el hecho y el caso es que los lamentos de las dos pobres almas en pena siguen escuchándose alrededor de las murallas del ya derruido castillo.
Este curioso y siniestro fenómeno puede observarse en las noches cercanas a la festividad de la Cruz, que se celebra anualmente el 14 de Septiembre.
Las almetas de los pobres muchachos no descansan en paz y claman buscando venganza.
Muchos lugareños a día de hoy, no se atreven a pasar por las ruinas del castillo durante estas noches.

La guerra "de los Pedros"