Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 1 de noviembre de 2015

Los dos fantasmas del Palacio de la Aljafería

 ¡Oh Palacio de la Alegría!, ¡Oh Salón Dorado!
Gracias a vosotros llegué al colmo de mis deseos.
Y aunque en mi reino no tuviera otra cosa,

para mí sois todo lo que pudiera anhelar.
  
Abú Ya'far Ahmad ibn Sulaymán al-Muqtadir Billah, 1065

La Aljafería

Hay dos fantasmas bien reconocidos en el Palacio de La Aljafería en Zaragoza.
Los testigos son innumerables y coinciden prácticamente todos ellos.
La primera presencia fantasmagórica se cree que es la de un judío que estuvo durante tiempo preso en la conocida "Torre del Trovador".
El Judio estaba acusado de Nigromancia y Herejía y el día de su ajusticiamineto se dice que murió sin arrepentirse de sus pecados y riendo como un loco endemoniado.

Mago judío
Se dice que el fantasma del desdichado recorre el palacio en determinadas noches del año.
Otro de los fantasmas que aparecen en el recinto es el de una muchacha.
Esta aparición es conocida como "La novia blanca", de ésta guisa la bautizó la periodista Pilar Barranco.
El espíritu no es otro que el de una mujer vestida de novia con un precioso collar de perlas anudado a su cuello.

Este tipo de apariciones o "Damas Blancas" es bastante popular en antiguos recintos
Hay quien dice que la muchacha lleva en su aparición el mismo collar con el que la extrangula su marido al conocer que estaba siendo engañado. Aunque otras versiones aseguran que fue el propio padre de la muchacha quien termina con la vida de ella.
Una de estas leyendas trágico románticas que tan en boga hemos tenido siempre en nuestros castillos y palacios aragoneses.

Palacio de la Aljafería. Mito, leyenda e historia en pleno centro de Zaragoza

domingo, 25 de octubre de 2015

Las bruxas de Lacort y la nieve del monte perdido

Hace muchos años, en un poblado llamado Lacort, hoy abandonado, en las faldas del Monte Perdido, una terrible epidemia asoló el lugar por primera vez ( pues Lacort ha sido despoblado ya por segunda vez ).

Despoblado de Lacort

Detalle de un balcón

Como estamos contando, la peste asoló toda la población dejando tan solo con vida a dos viejas andrajosas que recorrieron la comarca intentando buscar cobijo en alguna de las localidades situadas a las faldas del Monte Perdido.
Era de esperar... nadie acogió a las harapientas ancianas pues claro... nadie quería correr el riesgo de tener en su pueblo a dos posibles apestadas.
Llegó el invierno y las dos viejas apunto de morir por el frio y la intemperie lanzaron una terrible maldición sobre el Monte Perdido pues resultaron ser... ¡ dos poderosas bruxas !
La maldición fue la siguiete:
"Malditos seais los habitantes de todos estos valles y montes. En el Monte Perdido siempre habrá nieve. ¡ Siempre ! Y los pastores y rebaños nunca jamás podrán pasar por el contorno"
Dicho esto, las dos bruxas murieron y por cierto... la maldición, jamás ha dejado de cumplirse.

Chimeneas con espantabrujas en el Pirineo aragonés

domingo, 18 de octubre de 2015

El volador... Señor de Alfocea

Tenemos referencias del caso pero se han conservado realmente muchos datos.
No ha llegado hasta nuestros días el nombre de este Señor ni tampoco la época exacta. 
Los únicos datos de los que tenemos consytancia nos dicen que la localidad de Alfocea era Villa, o sea que los hechos ocurrieron entre los años 1327 y 1785.
Pocos datos.
El Señor de la Villa era cabezudo y obstinado y decidió que tenían que construirle un aparato para poder volar "como los cuervos"

El vuelo...

...uno de los más grandes deseos del ser humano desde el principio de la humanidad
El caso es que nuestro protagonista consiguió que le prepararan el aparato volador y subido al monte del Castellar y desde los farrallones que dan al rio Ebro, con dos cañizos dispuestos a modo de alas se lanzó al vacio desde allí.
El vuelo como podemos suponer fue un fracaso absoluto y cayó en picado desde lo alto del Castellar.
No obstante el Señor de Alfocea, obstinado como buen aragones pensó que el fracaso venía determinadoa razón de la mala colocació de los cañizos y de la falta de cola.
Se pusó manos a la obra y todavía malherido de la primera caída se dispuso a lanzarse de nuevo con el aparato ya mejorado.
La segunda vez no fue mejor que la primera y el Señor de Alfocea se abrió la cabeza, aunque sobreviviendo al accidente.
Nunca más lo volvió a intentar pero murió preguntándose qué habría podiodo fallar en su invento.
El dicho "Eres más bruto que el Señor de Alfocea", ha llegado hasta nuestros días.

Barrio rural (antigua Villa) de Alfocea

domingo, 11 de octubre de 2015

El Santo Grial en Aragón

Partiremos de la base de que cuando decimos Santo Grial no nos referimos a conpiraciones del tipo "descendencia de Cristo" ni esas cosas.
Nos referimos al caliz utilizado en la última cena por Jesús en casa de José de Arimatea. De la misma copa que sirve para guardar la sangre de Cristo después del lanzazo en el costado que le propició el soldado Longinos a Nuestro Señor.
Nos referimos a la reliquia más importante de toda la cristiandad que, casualmente su historia se halla fuertemente ligada a la de Aragón.
Esa copa históricamente, la trae San Lorenzo a su tierra natal a Huesca. Y sabemos que permanece en poder de los obispos de Huesca en la antigua iglesia de San Pedro el Viejo desde los años 258 al 712.

San Pedro el Viejo. Hogar del Santo Grial durante más de 400 años
En el 712 las tropas de Tarik invaden nuestra península y los obispos se llevan las reliquias y objetos sagrados. Se cree que el Grial estuvo una temporada custiodado en el Monasterio de San Pedro de Siresa y también en el antiguo monasterio de Santa María de Sasabe.

El imponente Monasterio de Siresa

Santa María de Sasabe también lugar de ocultación de la santa reliquia
En el 1044 el Grial  se traslada a la catedral de Jaca y permanece allí hasta la fecha de 1076 cuando es trasladado al monasterio de San Juan de la Peña, lugar mágico y telúrico también de la aragonesa comarca de la Jacetania.

Camino rural cerca de Santa Cruz de la Serós
 
El Grial permanece oculto en la Cripta del monasterio hasta el 26 de Septiembre del año 1399 cuando es entregado al Rey Martín el Humano y su corte en Zaragoza, situada ésta en el Palacio de la Aljafería.

Monasterio viejo de San Juan de la Peña
A la muerte de Don Martín el caliz se va a Barcelona, pasa por Navarra y llega a Valencia donde ( aunque desapareciendo sabiamente durante la guerra civil ) ha permanecido y permanece hasta nuestros días ).
El Santo Grial la reliquia más importante para millones de fieles en todo el mundo tiene una historia unida por siempre a nuestra historia aragonesa.
Pues Aragón aparte de mágico podemos asegurar que también es... sagrado.

El Santo Cáliz está datado en algo más de 2000 años de antigüedad


domingo, 4 de octubre de 2015

Mauro. El lobero del Mascún

Hubo hasta hace relativamente poco una profesión maldita en España y Aragón también tuvo de estos.
Eran los loberos.
Los pastores de lobos.
El lobero era realmente un mafioso. Un chantajista.
No es que fuese alguien que te ofrecía su protección a cambio de una donación. No.
El lobero se acercaba a tu casa, siempre acompañado por una pareja de lobos, fieles completamente a él. Llamaba a la puerta. Su rostro duro, siempre cubierto con unas pieles de lobo. Y preguntaba:
"Es que no hay una limosna para este pobre pastor de lobos" ?

El lobero
Muy rara era la vez que no se le daba la limosna al pastor de lobos pues era sabido que si esto ocurría, los loberos al llegar la noche lanzaban sus manadas de lobos contra la casa del ofensor y o bien podían estos acabar con todas sus reses o en el peor de los casos... con toda la familia.
En Aragón hubo un lobero de especial renombre.
Temido en toda la zona.
Le llamaban Mauro.
Mauro actuqba en la zona del barranco del Mascún en la Sierra de Guara.
Se acercaba a la casa, cobraba su limosna que bien popdía ser una oveja o una res y partiéndola en trozos allí mismo, delante de los asustados granjeros, subía a una colina y recitando extrañas palabras en un lenguaje desconocido y tras haber trazado en el aire unos símblos y haber realizado misteriosos aspavientos aparecían llegados de dios sabe dónde y desde los cuatro puntos cardinales, tantos lobos como trozos de res había partido el lobero.

El barranco, donde se cree que habitaba este maldito personaje

La villa de Alquézar. Mauro llegó a "visitarla" con su horrible recua de lobos
El oficio de lobero se podía heredar tanto de padres a hijos como de maestro a aprendiz pero eran muchos los que lo habían intentado y habían perecido en el intento. Devorados por las mismas fieras.
El lobero era el padre de todos ellos. El macho Alfa de la manada.
Se creía a su vez que tenía un pacto con el diablo através del cual estas criaturas de la noche, obedecían y seguían ciegamente a su señor.
El lobero se cree había de pasar una noche entera sumergido en una laguna negra recitando un sinistro conjuro durante toda la noche, "el Padrenuestro del lobo"
Hubo ocasiones en las que una manada de estas criaturas, entró en un corral y habiendo en él cientos de reses, los lobos tan solo devoraron a los corderos del pastor que no había dado limosna al lobero.
La Santa Inquisición los persiguió con ahinco y con el tiempo tanto Mauro como todos estos bruxons desaparecieron por completo.
El lobo en peligro de extinción a día de hoy, quizás necesitase de nuevo de un padre que los guiase.
De un capitán que los llevase de nuevo por los montes.
Camino a la total libertad.

El lobo. Temido y admirado desde tiempos remotos

domingo, 27 de septiembre de 2015

El tesoro de Lanaja

La leyenda nos cuenta que tanto un importante tesoro como un imponente toro de oro se ocultan bajo el suelo de la Ermita de San Sebastián en Lanaja.
La ermita está edificada sobre las ruinas del antiguo castillo musulmán. Castillo que casualmente se llamaba Castillo de Montoro. ¿ Qué bonitas son las casualidades, verdad ?
O quizás no existan, claro. Vaya usted a saber...

Iglesia y ermita de Lanaja. Antiguo castillo
El tesoro junto con el toro, se encuentran en un pasadizo subterraneo dentro del enclave de cuevas de la localidad. Se saben dos cosas.
La primera que el tesoro es cuantioso en monedas de oro y joyas. Y la segunda, que el toro de oro aprisiona en su interior el espíritu de una doncella morica encantada.
Cuando Lanaja fue conquistada por las tropas cristianas por segunda vez se sabe que uno de los señores que entró al castillo tenía conocimiento tanto de la belleza de la princesa mora como de sus conocimientos en artes mágicas, pues la bella princesa conocía dos sortilegios que tan solo podría usar en caso de extrema necesidad.

La espectacular belleza de las moricas aragonesas
El guerrero halló a la princesa rezando en la mezquita y ésta, con un cofre de oro bajo el brazo, se adentró en los pasadizos subterráneos del castillo.
El soldado cristiano la persiguió en la oscuridad animado tanto por la belleza de la muchacha como por la belleza del cofre lleno de oro que la princesa trataba de ocultar.
Tras varios recobecos y mucha insistencia, el soldado logró arrinconar a la princesa y ella, sin pensárselo dos veces utilizó el primer sortilegio que guardaba para un caso de necesidad como el que acontecía.
Pronunció unas mágicas palabras en un idioma incomprensible para el soldado y de inmediato se transformó en un inmenso toro negro.

Oro y más oro
La formidable princesa-toro, acometió contra el desdichado soldado quien girando sobre sí mismo y sin ninguna gana ya de conquistar a la muchacha ni de tomar el cofre, escapó raudo hacia la superficie mas la desdichada princesa ya no podía reconvertirse en mujer pues así lo dictaba el poderoso hechizo.
La muchacha quedó atrapada por siempre en el laberinto subterráneo y sus mugidos se escuchaban tras las paredes de la fortaleza.
Un día, uno de los señores del castillo decidió entrar a buscar el tesoro y atrapar al formidable toro de los pasadizos. La princesa-toro no tardó en verse acorralada por varios enemigos y sin dudarlo, conjuró el segundo hechizo. El hechizo que la convertiría en un toro de oro macizo con el fin de que no la atraparan con vida.
Tan solo uno de los soldados salió con vida de los pasadizos pues estos comenzaron a derrumbarse sepultando bajo tierra los cuerpos de los soldados cristianos, el tesoro y el maravilloso toro de oro.

El magnífico toro de oro

domingo, 20 de septiembre de 2015

La Tía Casca de Trasmoz

  "Con sus greñas blancuznas, su formas extravagantes, 
su cuerpo encorvado y sus brazos disformes, 
que se destacaban angulosos y oscuros 
 sobre el fondo de fuego del horizonte"
Gustavo Adolfo Bécquer 

La tía Casca vivió en Trasmoz durante el siglo XIX y su historia y leyenda, continúa aterrando a más de alguno.
Los poderes de la vieja venían atrvés de un unto cuya receta secreta se había transmitido de generación en generación.
La Tía Casca procedía de una estirpe de brujas maléficas que vivía en la localidad desde los tiempos de los moros. La bruja hablaba latín y otras lenguas desconocidas sin haber ido a la escuela, podía envenenar las aguas del rio para matar a los anuimales y emponzoñar la hierba, podía volar y echar el mal de ojo a niños y mayores. Disfrutaba sacando a los niños de la, cama para azotarlos sin que sus padres ni tan siquiera pudieran despertarse.
Los vecinos no podían seguir con esta situación.

La bruja de Trasmoz

Aún rememorada en una calleja de la localidad
Fue acusada por los vecinos de echadora de malde ojo, de emponzoñadora y nigromante y de tener hechizados a todos los vecinos del lugar.
Estos mismos la persiguieron para lincharla y detrás del castillo del municipio, la despeñaron por un barranco acabando con ella para siempre.
Para siempre ?
No.
Los vecinos de la localidad le comentaron al, mismo Bécquer lo siguiente:

"El espíritu herrante de la bruja se ocupa en perseguir a los infelices pastores que se arriesgan en salir por esa parte del monte, ya hacien do ruido entre las matas como si fuese un lobo, ya dando gemidos lastimeros como de criatura o bien acurrucándose en las quiebras de las rocas que están en el fondo del precipicio, desde donde llama con su mano amarilla y seca alos que van por el borde, les clava su mirada de ojos  de búho y cuando el vértigo comienza a desvanecer su cabeza, da un gran salto, los agarra por los pies y los despeña barranco abajo"

Trasmoz. Con el imponente y mágico Moncayo al fondo
El terror a las brujas en Trasmoz ha permanecido hasta nuestros días pues recién muerta linchada popularmente la Tía Casca, los mismos vecinos el pueblo, sabían que en realidad no habían terminado con el problema:

  ¡Toma, toma! Mataron a una; pero como que son una familia entera y verdadera, que desde hace siglos vienen heredando el unto de unas en otras, se acabó con una tía Casca, pero que su hermana, y cuando se acaben con ésta, que acabarán también, le sucederá su hija, que aún es moza, y ya dicen que tiene sus puntos de hechicera"