Esconjuramiento

Santa Bárbara bendita.
Que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
Líbrame de las centellas y del rayo que crepita.

Esconjuramiento aragonés. Popular

domingo, 19 de junio de 2016

El cántaro de la Virgen de Rodanas

La leyenda nos sitúa en el año 1667 en la legendaria población de Ricla.
Francisco Bedoya era un campesino de la zona. Humilde. Muy humilde. Trabajador.
A duras penas podía el hombre mantener a su familia ( nada más y nada menos constituida por él, su esposa y seis hijos ), y trabajaba de sol a sol.
Durante aquel verano y gracias a la "rebusca" había conseguido reunir una buena cantidad de aceitunas y se dispuso a convertirlas en buen aceite, como siempre se ha hecho en la zona.

Ricla
Ya con el aceite y bien dispuesto a venderlo en la cercana localidad de Salillas, salió junto con uno de sus hijos en dirección al pueblo con un gran cántaro con el aceite al hombro.
Francisco estaba muy contento, pues con el dinero obtenido podrían pasar unos cuantos meses de apuro. 
No duró mucho rato la felicidad, pues Francsco tropezó en el camino y el cá,taro, chocando unas rocas se rompió en mil pedazos derramándose el aceite por el campo.
El pobre Francisco desesperado, se encomendó a la Virgen. A la Virgen de Rodanas pues él sabía que sin el dinero de aquel aceite la familia no aguantaría el año.

La Virgen
La Señora no tardó ni un segundo en interceder por el bueno de Francisco y cuando éste volvió a tomar el esa... el cántaro y todo su contenido estaban intactos !!
El milagro había ocurrido.
Padre e hijo volvieron a casa. No vendieron el aceite.
Regaló el cántaro al santuario de la Virgen en el año 1668. Para las lámparas.
Desde esa fecha en adelante, peregrinos llegados desde todos los rincones del mundo visitaron el santuario y fueron testigos de los numerosos milagros que el sagrado líquido lograba efectuar.
El aceite curaba la gota, la ceguera, la sordera, era capaz de recomponer huesos y sanar otros muchas dolencias.

Santuario de Rodanas
 Además de ungir a todos los enfermos y debotos que llegaban, el aceite era a su vez utilizado para el primer propósito para el que Francisco lo llevó, para llenar las lámparas.
Pues el caso es que desde su llegada en 1668 hasta su ( hay quien dijo ) misteriosa profamación para ritos quizás más oscuros, en el año 1700 el cántaro nunca se terminaba. El milagroso óleo parecía surgir de aquel recipiente como si de un cuerno de la abundancia se tratase.
Al final, tras  32 años de milagros, quizás la Virgen decidiera dejar de hacer manar aquel Maná.
Quizás se secó, quizás se agotó, quizás alguien se olvidó de rellenarlo...?
Nunca se sabrá. Llega hasta nuestros días como un milagro.
Como una leyenda.
El caso es que a día de hoy, al lado de la imagen de la Virgen de Rodanas, en el santuario, hay un pequeño nicho, una oquedad, con un misterioso cántaro de barro.

Cántaro de Rodanas

Dedicada esta leyenda para los chicos del colegio Maestro Monreal de Ricla, pues ellos son los que me han puesto tras la pista de la misma y de muchas otras que ya estoy investigando.
Muy especialmente para los alumnos de Sexto.
Para Lucía, Lorena, Beatrice, Valentina, Andrei, José Antonio, Remus y Óscar.
A Ignacio Vera, por su gran trabajo.


domingo, 12 de junio de 2016

Las extrañas apariciones de Sopeira



La población Ribagorzana tampoco se libró de las extrañas apariciones de estos espantajos quien sabe si en algunas ocasiones reales o no.
Dos pastores de la zona pasaron como siempre hacían, antes de la trashumancia para rezar y dejar algo de limosna por el monasterio de Santa María de Alaón, donde se veneraba el cuerpo incorrupto del santo abad Fray Benito Latras cuyo cuerpo llegó incorrupto hasta prácticamente nuestros días pues fue destruido en los tumultos anticatólicos de 1936.

También ha habido Santos incorruptos en Aragón
Los pastores llegaron al lugar y se quedaron como siempre refugiados en una vieja paridera situada enfrente a una casona abandonada hacía años y con las puertas entablonadas para evitar las visitas.
Una de las noches, después de cenar y ya acostados sobre las pajas y contemplando las estrellas, las llamadas crabetas, pudieron notar como una extraña música llegaba del interior de la casa. De dentro de la vieja casona abandonada.
Se quedaron muy extrañados. No habían escuchado nada aparecido. Era una melodía siniestra pero bonita a la vez. Muchos instrumentos tocando al unísono aquella macabra sinfonía.
Al mirar hacia lo alto, en el balcón de la mansión pudieron observar a dos preciosas mujeres ataviadas con blanca seda que ondeaba con el suave airecillo de la noche de agosto, que les hacían gestos para que subieran allí.
Ellos muy extrañados pero prácticamente prendados de la enigmática belleza de aquellas dos mujeres rompieron a golpes la madera que tapaba la puerta y subieron las escaleras casi a trompicones.
¡ Aquellas chicas podían necesitar la ayuda de ellos, quién sabe !
Se percataron nada más entrar que ya no se escuchaba ningún atisbo de aquella sintonía fantasmal que tan solo hacía segundos habían podido escuchar desde fuera pero subieron arriba sin hacerse preguntas.
La casa no tenía luz, subieron tan solo con sus candiles y localizando la gran habitación de la balconada, entraron.
Allí no había nadie.
No había rastro de las mujeres, ni de la música no tampoco parecía que nadie hubiese entrado allí en muchos años.

Monasterio de Santa María de Alaón. Junto al lugar de los hechos
Volvieron abajo muy extrañados y pensando que habían sufrido algún tipo de alucinación, aunque les extrañaba, pues eran buenos conocedores de las setas, hongos y cualquier otra cosa que les pudiese hacer ver aquellas imágenes. Ya abajo intentaron dormir y no comentar nada de lo acontecido, pero a los pocos minutos la música volvía a escucharse y las dos mujeres volvían a aparecer en el balcón.
Los pastores les gritaron desde abajo que no se movieran, que en un minuto se reunirían con ellas pero para cuando subieron no había nadie en aquella habitación.
Registraron toda la casa pero sin éxito alguno. La casona estaba completamente abandonada. No había rastro de las mujeres ni de los músicos. Tan solo ratas y arañas.
Fue en ese momento cuando los dos pastores comenzaron a palidecer y a sentir miedo pues se dieron cuenta de que aquellos fenómenos no eran normales. Volvieron a bajar y se encerraron en la paridera junto con el ganado atrancando la puerta con un grueso madero. La música siguieron oyéndola durante toda la noche pero no se atrevieron a mirar por si las mujeres aguardaban en el balcón.
Al día siguiente llegó el amo y los pastores le contaron lo ocurrido y le dijeron que no iban a guardar el rebaño ni una noche más, que se marchaban. El amo totalmente incrédulo pero temeroso de que los muchachos abandonaran el trabajo les prometió quedarse aquella noche con ellos.
Lo hizo. Cenaron y se acostaron. Nada ocurría pero… de repente… la música volvió.
En esta ocasión una misteriosa música envuelta en notas átonas y discordantes y con ella, las dos mujeres arriba en el balcón. El amo las vio. Los tres hombres las vieron. Eran tan reales como ellos mismos y con gran decisión, subieron a la alcoba. No había nadie. Vacía toda la casa. Los pastores estaban dispuestos a marcharse.

Los fantasmas femeninos, siempre tan sugerentes
El amo les preguntó si había ocurrido algo raro la mañana que llegaron y ellos le dijeron que no.
Bueno… algo había ocurrido pero no era nada raro.
Habían  tenido un enfrentamiento dialéctico en la puerta de la paridera con un hombre malcarado que parecía estaba molestando al ganado. Un ratero posiblemente.
El amo les dijo:
-“Comprendo. No os mováis de aquí, hacedme el favor. Yo volveré antes del anochecer y habré solucionado este problema
Y dicho esto marchó montado en su caballería en dirección al cercano municipio de Pallerol.
Antes del anochecer el hombre había cumplido su palabra y regresaba con la cena y con la promesa de que el asunto estaba zanjado.
Les dejó la cena a los pastores y se marchó.
Esa misma noche no hubo música, no hubo apariciones de mujeres. No ocurrió nada. El amo les había librado del peligro.
¿ Sabéis lo que ocurrió realmente ?
El hombre con el cual se habían enfrentado la mañana de su llegada no era otro que un temible bruxon muy conocido de aquella comarca y aunque el bruxon bien podía haberles echado un maldau, se decidió por espiritar la casa de al lado de la paridera para que los hombres no pudieran descansar.
El amo lo sospechó, encontró al bruxon y lo convenció para retirar la maldición.
 ¿ Qué cómo lo convenció ?
Pues como se suele convencer a la mayoría de la gente. Sean bruxones o alcaldes o cualquier otro tipo de esta calaña.
Con una buena cantidad de dinero.

Nunca conviene molestar a un bruxon

domingo, 5 de junio de 2016

Gracias a todos !!!

Pues sí !!
Ya llevamos un par de meses con el libro y la verdad esd que ha sido un exitazo !!!
Tras la exitosa presentación en el sótano mágico con mi buen amigo Carlos Ollés, llegaron las de la librería Saverlix y la de Fnac, no menos exitosas que la primera.
Y no olvidarse de la firma de libros el día del libro en el Paseo de Indepencia !! 
Qué gran día !!

Junto a Carlos Ollés en "El sótano mágico"

Firmando en Independencia
Ha sido maravilloso, y ha sido gracias a todos vosotros.
Muchas gracias a todos, de corazón.
De hecho, tal ha sido el éxito, que ya estamos en la segunda edición !!!!
A por todas !!!

La segunda !
Os emplazo ! ( Foto. Chilindrón )


El leñador y La Muerte



Es en este mismo enclave, en San Esteban de la Litera cuando hace años, la misma muerte se dice que apareciéndole a un leñador de la zona, le dijo que venía a llevarlo y el leñador la convenció para que ésta le hiciese un favor.
Le pidió que no se lo llevara hasta que hubiese rezado sus oraciones pues alguien tan cristiano como él y “de misa diaria” no podía marchar al otro mundo sin haberse arrepentido de sus pecados y haber rezado sus oraciones.
La Muerte se compadeció del hombre y le dijo que le permitía rezar una oración y hecho esto, se lo llevaría.
El leñador le dijo a La Muerte pensando que había ya conseguido su estratagema, que tenía muchos quehaceres en ese momento, que rezaría por la noche y que no sería antes cuando La Muerte se lo llevase al otro lado.

Siempre cumple su palabra

La Muerte aceptó pues siempre cumple su palabra y apareció a la noche pero el leñador tampoco había rezado.
El Segador se le aparecía al leñador todos los días pero este nunca parecía estar dispuesto a rezar y La Muerte al haber dado su palabra, no podía llevarlo con ella.
Una mañana, dirigiéndose el leñador al bosque.
Encontró en mitad de camino el cuerpo de un hombre tendido en el suelo.
Estaba muerto.
El leñador espantado, no pudo más que santiguarse y rezar un padrenuestro por el alma de aquel desgraciado y por la protección de la suya propia.
Al acto, el cadáver se levantó del suelo y quitándose su falsa apariencia, se mostró tal cual era en realidad.
Era La Muerte.
Y le dijo:
Ya has rezado. Ahora ven conmigo
Y dicho esto, le arrebató la vida y lo llevó al inframundo para siempre.
Los seres mágicos, poderosos, legendarios... al contrario que el hombre, siempre, absolutamente  siempre, cumplen con su palabra.

Los misteriosos caminos de los bosques aragoneses pueden esconder desde tesoros... a la misma Muerte

domingo, 29 de mayo de 2016

La fuente mágica de San Cosme y San Damián

Desde tiempos pretéritos, el hombre conoce los lugares de poder.
Lugares generalmente asociados a manantiales mágicos, a grutas subterráneas especialmente "imantadas".
Y es precisamente con la llegada del cristianismo cuando a estos lugares se asocian además ermitas dedicadas a este o aquel santo. Sincretismo puro y duro.
Las viejas creencias asociadas a la nueva.
Un caso muy especial es el de la fuente mágica de San Cosme.
 Fuensanta.

Los manantieles mágicos. Conocidos desde que el hombre es hombre
La ermita de San Cosme y San Damián está situada en la Sierra de Guara.
Justo al ladito de un misterioso manantial que es tenido por mágico desde tiempos inmemoriales.
El manantial es conocido como "El huevo de San Cosme" o simplemente "Fuensanta".
Antiguamente esta fuente tenía mucha importancia. La cantidad de milagros asociados al poder de estas aguas curativas es algo realmente increible.
Se hizo hace muchos años lo siguiente...
Todas las personas que conseguían curar sus dolencias gracias al agua de este manantial (algunos males declarados incurables por la medicina tradicional), eran pesadas en una gran balanza que había dentro de la ermita y el restaurado paciente, ofrecía a los santos su propio peso en grano.

Ermita de San Cosme y San Damián
Sabéis lo que ocurrió ?
Nada más y nada menos que llegó a haber tantos y tantos enfermos que sanaron gracias al mágico manantial, que la ermita se llenaba de alimento de tal manera que llegó a ser conocida como "El granero del Somontano".
Incluso en épocas de sequía, los lugareños acudían a la ermita para poder comprar el grano, tal fue su importancia.
Actualmente la ermita es de propiedad particular y pertenece al patrimonio de la Duquesa de Villahermosa. De cualquier modo aún hoy es posible ir al enclave, lugar mágico y de poder para refrescarnos un poco o recoger agua de la mágica fuente.
Visita recomendada ya por lo bonito y pintoresco del paraje además de por lo curativo y mágico de sus aguas. Por probar... que no quede.

Manantial mágico de Fuensanta. San Cosme y San Damián


domingo, 22 de mayo de 2016

Otros castillos con fantasma incluido



En Inglaterra por ejemplo, si un castillo o vieja casona no tiene su fantasma, su precio baja bastante. Parece que le falta algo.
Lo contrario ocurre en Aragón.
Puede ser la diferencia en el carácter amargo y asustador de nuestros fantasmas autóctonos, quien sabe.
Aunque es complicado creer que los fantasmas ingleses sean más simpáticos que los nuestros, la cosa es así.

Apariciones fantasmales en Aragón.

También tenemos en nuestra zona territorial castillos con sus almas errantes, cómo no.
En La Colegiata de Alquézar, se sabe que el misterioso espíritu de un monje recorre las almenas y los pasillos en determinadas noches del año y hace sonar una campana.
El sonido de la misteriosa campana anuncia muerte.
Las campanadas son la proclama del óbito de algún pecador de la zona o de algún suceso trágico. No se sabe a ciencia cierta del todo a qué personaje histórico pertenece este fantasma pero los testigos de su aparición se cuentan por decenas y todo el pueblo, han podido escuchar la secreta campana en alguna ocasión.

Colegiata de Alquézar

Se comenta en la villa que el fantasma de Alquézar, pertenece a un eremita que vivió en los tiempos de los moros en el Santuario de la Virgen de Lecina. A este hombre se le apareció una noche una mora de gran belleza y sucumbió a sus encantos.
Tan arrepentido estaba el anacoreta que se suicidó haciendo penitencia. Su alma castigada, deambula por la Colegiata desde entonces.

En el castillo de Montearagón, escenario de encarnizadas batallas durante la reconquista, se sabe que en algunas noches, se pueden oír desde el interior de sus muros el misterioso canto de unos monjes.
Quizás los mismos que lo habitaron hace más de mil años, quién sabe.


También los espectros de monjes son recurrentes en nuestras leyendas

Tampoco nuestro castillo románico por excelencia se libra de sus presencias fantasmales.
Se cree que en Loarre, el castillo románico más importante de Europa (y por consiguiente del mundo), el fantasma de Doña Violante de Hungría, se pasa cada noche por algunas estancias muy concretas.
También hay quien asegura que el Conde Don Julián, traidor y causante de la entrada de los musulmanes para la conquista de España vaga en forma fantasmal por las almenas del castillo.

Castillo de Loarre
  
En el castillo de Alacón se dice que una princesa mora llora sin cesar entre sus escombros.
Los habitantes de la localidad, aterrados, no osan jamás visitar el entorno durante la noche.

También se dice que en el castillo de La Fresneda, sobre el cementerio de la población, vaga el espíritu de un arquero que mató por accidente hace más de mil años a la hija del alcaide. Otras versiones dicen que se escuchan claramente los lamentos de la muchacha.

Ruinas del Castillo de Alacón...

...y del de La Fresneda, sobre el cementerio

Y en el ya derruido castillo de Zaidín, se sabe que habitan duendes y que a todo aquel visitante que se atreva a visitar el enclave… algo malo va a a ocurrirle pues son estos duendes de muy mal temple y malhumorados.
Los duendes habitan el castillo desde que a principios del pasado siglo XX, estos entes fuesen exorcizados de las casas del pueblo ante la auténtica epidemia que la población sufría.
Eran tantos estos espíritus que fueron todos juntos a parar a las ruinas del castillo donde se hicieron fuertes y juraron que ya nadie jamás tendría tanto poder como para poder expulsarlos de nuevo.

Murallas de ya desaparecido Castillo encantado de Zaidín